Desde el pasado diciembre, el restaurante Auntie Gaik Lean's Old School Eatery (el nombre podríamos traducirlo como 'la casa de comidas tradicionales de la tía Gaik Lean') cuenta con una de las cuatro estrellas Michelín otorgadas en la primera edición publicada en Malasia. Está situado en la localidad costera de Penang, que se localiza a hora y media de vuelo desde la capital, Kuala Lumpur.

Beh Gaik Lean, su propietaria, llegó a la cocina profesional gracias a su hijo Adrian, que le insistió en que regresara a Penang después de varios años trabajando en una fábrica. Al joven siempre le encantaba lo que su madre cocinaba y se propuso hacerla famosa por su comida.

La guía Michelín destaca su cocina peranakan -cocina de los inmigrantes chinos en Penang- a partir de recetas secretas elaboradas con productos de calidad y de forma artesanal.

El comedor del restaurante con estrella Michelin más barato del mundo auntiegaiklean Instagram

Se trata de un restaurante familiar ubicado en una antigua joyería sin lujos ni pretensiones y ese es el ambiente que se respira en su comedor con mesas y sillas de madera y suelo hidráulico de baldosas decoradas. Su página web aparece en construcción y solo muestra un teléfono al que se puede llamar para reservar.

Cuánto cuesta comer en el restaurante con estrella más barato del mundo

La periodista María Descalsota ha publicado un reportaje en Business Insider relatando su visita a Auntie Gaik Lean's Old School Eatery. Ella y sus amigos disfrutaron de un auténtico festín en el que ella y dos amigos degustaron todo tipo de platos siguiendo las recomendaciones del personal. En total, casi una docena de platos por los que pagaron menos de 40 euros.

Beh Gaik Lean (derecha) posa enseñando su primera estrella Michelin auntiegaiklean Instagram

Los platos más baratos de la carta son el poh pheah chee, una especie de rollitos de primavera, que cuestan solo 20 céntimos y el bee koe moy, un postre a base de arroz con una fruta parecida a los lichis que cuesta unos 1,50 € al cambio.

El menú comienza con las bebidas, que no son alcohólicas porque el restaurante sirve comida musulmana, un ponche de nuez moscada (1,20 €) y café caliente (1,10 €). Continúa con un surtido de aperitivos que tienen un precio de 9,20 €.

Los platos principales comienzan con sambal brinjal (berenjenas en salsa, uno de sus platos estrella que Beh prepara con una receta de su madre) y sambal petai (judías en salsa) que cuestan 3,75 y 5,80 €. Después llega un curry amarillo de pollo que elaboran con una pasta de curry y una leche de coco que preparan ellos mismos desde cero. Lo describen como el más delicioso de todos los platos probados y cuesta 5,80 €.

En un menú asiático como este, no faltan los arroces, en este caso, se decantan por el nasi ulam, arroz frito con hierbas y verduras y el Nonya fried rice, arroz frito con sambal.

La comida concluye con una selección de postres a los que fueron invitados por la casa. El precio total a pagar fue de 39,30 €.