¿Te imaginas una botella en la que puedas quedarte a dormir dentro? ¿O una cuchara que no quepa en tu salón? La representación de objetos cotidianos es algo habitual en las esculturas contemporáneas y, dentro de lo cotidiano, pocas cosas hay más representativas que los instrumentos que utilizamos para comer y cocinar.

Y no son pocas las ciudades en el mundo que lucen orgullosas algún utensilio de cocina en tamaño gigante como parte del paisaje, ya sea para rendir homenaje a un plato popular, para conseguir salir en el libro Guinness de los récords o como parte de alguna campaña publicitaria. Sea cual sea el motivo, a mí como buena aficionada a todo lo que tiene que ver con la cocina, el saber que existen tenedores de 10 metros de largo, me resulta digno de ser admirado.

Utensilios de cocina más grandes del mundo, algunos más cerca de lo que imaginas

La ruta para conocer los utensilios de cocina que han llegado a convertirse en protagonistas del paisaje es bien larga, pues podemos encontrar algunas piezas sin cruzar las fronteras de nuestro país y debemos viajar hasta las antípodas para ver en otras en directo.

La cuchara más grande del mundo está en Japón

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Es una cuchara de madera de las que se usan en Japón para remover y servir el arroz. Está en Japón, en la isla sagrada de Miyajima y, aunque en la foto no parece demasiado grande, que no os engañe la perspectiva, porque mide 7,7 metros de longitud y pesa 2 500 kg. Es tan famosa en Japón, que se fabrican réplicas en tamaño “portable” y se venden como souvenir a los turistas.

Los tenedores más grandes del mundo

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Está en la ciudad estadounidense de Springfield, mide más de 10 metros de altura y pesa la friolera de 11 toneladas. Y no solo debe ser impresionante encontrarse frente a frente con semejante escultura, sino que la cimentación para que eso se mantenga firme contra viento y marea también tiene que ser digna de ver.

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Vevey es una ciudad suiza a orillas del lago Lemán, en cuyas aguas se erige este otro tenedor, que aunque no es el más grande del mundo (solo tiene 8 metros de alto y casi metro y medio de ancho), su ubicación es tan espectacular que me ha dado pena dejarlo fuera de la lista. Se colocó por primera vez en el lago a mediados de los 90, para conmemorar el décimo aniversario del museo de Nestlé, empresa que también es originaria de esa ciudad. Después fue trasladado como decoración a una fábrica de cuchillos y, finalmente, regresó al lago hace 10 años y esta vez parece que para quedarse, pues a día de hoy es uno de los emblemas de la ciudad.

La navaja gigante de Taramundi

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Si por algo se conoce a la localidad asturiana de Taramundi es por la calidad de sus navajas fabricadas de manera artesanal por los cuchilleros de la zona. Y qué mejor manera de rendirles homenaje que esta señora navaja de 7,2 metros de longitud.

El mortero gigante de Macael

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El municipio almeriense de Macael es famoso por sus canteras de mármol que se han venido explotando desde la Edad Antigua y cuya piedra está presente en algunos de los conjuntos monumentales más espectaculares de nuestra geografía, como el teatro romano de Mérida, la Alhambra de Granada o el palacio de Carlos V.

Y de esas mismas canteras ha salido el bloque con el que se ha realizado este espectacular mortero de casi 6 metros de altura, 3 de diámetro y 50 toneladas de peso que desde hace dos años preside la rotonda del cruce entre la avenida de Andalucía y la avenida de Ronda.

La sartén gigante en una playa australiana

Está en Sydney, la capital australiana, entre las playas de Bondi y Tamarama y vale que es un poco tramposilla, porque como podéis ver en el vídeo no es que esté llena de arena, sino que no tiene fondo. Mide 14 metros de diámetro y tiene un mango de 9 metros que pesa casi 2 toneladas.

La botella convertida en hotel

botella de albariño

Se construyó hace casi 20 años para promocionar el Xacobeo 99 y recientemente ha sido rescatada por una empresa especializada en alojamientos singulares que se ha encargado de restaurar esta estructura de casi siete toneladas construida en fibra de vidrio para habilitar en su interior una completa suite de unos 20 metros cuadrados. ¡Esto sí que es reciclar!

¿Conocéis alguna otra escultura similar que merezca un puesto en esta lista?

Imagen de cabecera: strecosa / Pixabay