Es curioso que se cocine tan poco conejo en las casas siendo una carne tan agradable, nutritiva y ligera. Además, es tremendamente versátil. El conejo frito al ajillo es una de las recetas estrellas con este ingrediente y podría costarnos incluso diferenciar su carne de la del pollo si lo catamos a ciegas.

Pero también podríamos cocinar conejo asado al horno para días de fiesta en los que no queramos preocuparnos mucho o hacer conejo guisado a la mostaza de una manera muy similar a la de la receta que hoy nos concierne. Si queréis otras versiones, no os perdáis la del conejo con tomate de toda la vida, la del conejo guisado con morcilla y cacao o la del conejo guisado con castañas. 

En esta ocasión, el conejo lo cocinamos en olla exprés, pero también se podría hacer en una olla normal a fuego suave, siempre tapado, y durante más tiempo. El objetivo es que la carne del conejo quede muy tierna y nada seca, que es algo que nos puede pasar con él igual que con el pollo. La salsa se podría hacer con cualquier hierba, ya que la añadimos al final, así que si quisierais darle un toque distinto a vuestra receta podríais hacer una salsa de albahaca o una salsa de salvia para vuestro conejo.

La clave está en triturar la salsa muy bien para que quede espesa pero no tosca. Como acompañamiento, la estrella de mi vida: las patatas salteadas en mantequilla. ¡Me encantan! Las cuezo primero, en el microondas o en una olla, siempre con piel. Y después las troceo y ya es ese el momento en el que pasan por una sartén en la que derrito abundante mantequilla a fuego máximo para que se doren bien por todos lados. Por supuesto, habría que añadir al final la sal y la pimienta negra. 

Cómo hacer conejo en salsa de cilantro

Paso 1

Dorar el conejo en la olla donde vayamos a cocerlo, con un poco de aceite, hasta que se dore por todas partes. Siempre a fuego máximo. Cuando ya esté dorado añadir el tomillo limón y cubrir completamente con agua. Cerrar la olla exprés y cocinar 15 minutos desde que suba la válvula, siempre a fuego mínimo. Dejar enfriar la olla y abrir.

Paso 2

Mientras que el conejo se cocina, dorar los dientes de ajo enteros con un poco de aceite de oliva. Cuando los dientes de ajo estén dorados añadir la cebolla pelada y picada muy finamente y dejar que se poche a temperatura suave, removiendo de vez en cuando, con un poco de sal.

Paso 3

Sacar con cuidado el conejo de la olla a un plato, con mucho cuidado porque estará tiernísimo y puede romperse. Colar el caldo.

Paso 4

Cuando la cebolla esté pochada añadir la harina de almendra y dejar cocinar en la cazuela durante un par de minutos. Entonces, agregar el vino y subir el fuego al máximo dejando que el vino se evapore. Tras esto, añadir también el caldo con el que se ha cocinado el conejo. Agregar sal y pimienta negra y cocinar a fuego suave durante unos 15 minutos para que la salsa reduzca. 

Paso 5

Llevar la salsa a un vaso batidor y añadir el cilantro, triturar muy, muy bien hasta que quede completamente cremoso.

Paso 6

Volver a situar el cilantro en la olla e introducir el conejo en la salsa, dejar que se cocine ahí a fuego mínimo unos cuantos minutos. 

Paso 7

Para la guarnición, trocear las patatas cocidas en cuartos u octavos y saltear a fuego máximo con la mantequilla, sal y pimienta negra en una sartén. Tendremos que esperar a que se dore completamente. Servir las patatas con el conejo.