LLega el fin de semana y qué mejor para celebrarlo que un mojito refrescante, siempre y cuando tengas edad para tomarlo y lo hagas con moderación. Si con el calor te da hasta pereza salir hasta tu bar favorito, hoy te proponemos una receta sencilla para que puedas disfrutar en casa de este famoso combinado.

Paso 1

En un vaso alto -en el que vayamos a servir nuestro mojito- echamos la hierbabuena, con ramas incluídas y rompiéndola un poco con las manos. Reservamos una ramita que tenga hojas en la parte de arriba para decorar más tarde.

Añadimos las dos cucharadas de azúcar sobre la hierbabuena.

Paso 2

Antes de cortar la lima, la presionamos ligeramente contra la mesa y la hacemos rodar para que se reblandezca por dentro y sea más fácil extraer el zumo. La partimos por la mitad y con la mano la exprimimos sobre el vaso para que suelte todo el jugo.

Paso 3

Con una mano de mortero o, en su defecto, con una cuchara de madera aplastamos los tres ingredientes para mezclarlos bien, pero sin pasarse para no destrozar demasiado las las hojas.

Paso 4

Echamos hielo picado hasta llenar la mitad del vaso. Añadimos el ron y mezclamos bien todo para que las hojas de menta se mezclen con el hielo y estén por todo el vaso.

Paso 5

Terminamos de llenar el vaso con hielo hasta el borde y acabamos de rellenarlo todo con soda. Mezclamos bien.

Paso 6

Por último, decoramos con una ramita de menta y un gajo de lima en el borde del vaso.

Notas

Si no tenéis a mano un refresco de soda (el típico que se vende en botella con sifón), se puede sustituir por un refresco de lima-limón o por gaseosa, pero en ese caso, como se trata de refrescos azucarados no añadiríamos azúcar al combinado.