Hace unos días la ciencia nos confirmaba que en el planeta rojo se pueden cultivar patatas y hace un par de días la cervecera norteamericana Budweiser anunciaba que va a realizar los estudios necesarios para ver cuánto costaría fabricar cerveza en Marte.

Su idea es conseguir ser la primera compañía capaz de fabricar una cerveza en las condiciones de microgravedad del citado planeta. Eso sí, no lo tendrá nada fácil, pues son muchos los escollos a salvar para conseguir tan ambicioso propósito. Eso sí, de conseguirlo, si algún día llegan a establecerse colonias de humanos en Marte, no les faltaría cerveza.

Las dificultades de fabricar cerveza en Marte

Para que el proyecto tenga éxito habrá que superar unas cuantas dificultades que, a priori, no parecen sencillas de resolver.

Pérdida del sentido del gusto

En condiciones de microgravedad, los astronautas pierden el sentido del gusto, por lo que resultará muy difícil hacer catas para saber si la cerveza realmente sabe a cerveza.

La presión atmosférica es mucho menor que la de la Tierra

Exactamente unas 100 veces menor que la de nuestro planeta, eso hace que las burbujas de las bebidas carbonatadas no asciendan a la superficie, por lo que el gas y el líquido no se separan y la cerveza se convertirá en una especie de espuma nada más abrir el envase.

Tampoco se escucharía el sonido característico al que estamos acostumbrados al abrir una cerveza.

El agua es escasa

La cerveza es agua en un 90% y el agua es un recurso muy escaso en Marte. Eso es un hándicap para la fabricación de cerveza.

El agua de Marte es salada

El agua presente en el planeta vecino tiene mayor salinidad que el agua dulce terrestre, se parece más al agua de mar y daría lugar a cervezas mucho más amargas.

Las condiciones climáticas son mucho más extremas

Durante el verano marciano pueden alcanzarse los 70ºF (21ºC) en un día de verano, pero por la noche la temperatura cae hasta los -100ºF (-73ºC) y la temperatura ideal para conservar la cerveza es de unos 40ºC (4ºC).

No hay suficientes horas de sol

El lúpulo, el ingrediente que da a la cerveza su característico amargor necesita mucha agua y sol para crecer, pero en Marte las horas de sol son aproximadamente la mitad que en la Tierra.

Problemas digestivos

La carbonatación de la bebida produce incómodos eructos húmedos en condiciones de microgravedad, ya que las bebidas no se digieren de la misma forma.

Ahora bien, con todas estas cosas en contra, solo falta esperar a ver si son capaces de desarrollar el conocimiento necesario para solventarlas.

Eso sí, si llegasen a conseguirlo, me da a mí que, al menos de momento, el negocio no iba a ser muy rentable. Aunque una cosa no quita la otra y el conocimiento quedaría ahí, algo es algo.