Con el calorcito veraniego que nos rodea ahora apetecen cosas fresquitas. Y si os encontráis en la situación en la que estoy yo, con la muela del juicio en el punto crítico de dolor, a unas horas de que me la saquen, también apetecen cosas que sean líquidas. Bueno, más que apetecer es que no me queda otra, y no os deseo esto a ninguno. Pero vamos a aprovechar estas situaciones y que hay sandía por todas partes para hacer dos platos bien sencillos y bien ricos con esta fruta, una sopa y un batido. Ya veréis que delicia.

Preparación

Sopa de Sandía

Tan fácil como poner en un recipiente para batir la carne de una rodaja gorda de sandía (de unos 5 centímetros), el jugo de un cuarto de lima y un pelín de ralladura de jengibre y batirlo todo junto hasta que esté completamente líquido. Servir y disfrutar de la mezcla de la sandía, la lima y el jengibre, porque es una maravilla.

Batido de Sandía

Si la anterior era fácil esta ya es juego de niños. Vamos a usar la mitad de sandía y la mitad de leche, así que ponemos sandía en un recipiente y la batimos hasta que esté totalmente líquida. Añadimos leche para doblar el volumen y volvemos a batir hasta que quede todo bien mezclado. Sale riquísimo, y si no podemos tomar leche vale perfectamente con leche de soja, que es la que he usado yo.

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