Cocinar con los niños es una experiencia divertida y educativa que les permite desarrollar habilidades culinarias y fomentar su creatividad además de trabajar su psicomotricidad. Una receta sencilla y versátil para hacer con los más pequeños son los huevos rellenos, más si les damos un punto divertido convirtiéndolos en “setas”.

El relleno, en esta ocasión, será uno fácil a base de atún con garbanzos y mahonesa. Además de disfrutar del proceso de preparación de esta receta tan popular en España, los niños podrán aprender sobre la importancia de una alimentación saludable y la versatilidad de los huevos en la cocina.

Trabajaremos con los niños habilidades prácticas, como medir ingredientes, mezclar y seguir instrucciones. Además, esta tarea promueve el trabajo en equipo, la coordinación motora y la creatividad.

Al involucrar a los niños en la cocina, también les estás transmitiendo conocimientos sobre alimentación saludable y el valor de los ingredientes frescos y nutritivos. Los huevos, en particular, son una excelente fuente de proteínas de alta calidad y contienen importantes nutrientes como vitamina B12, vitamina D y hierro.

La preparación de estos huevos rellenos de atún, garbanzos y mayonesa es muy sencilla; igual que puede pasar con otras recetas de huevos rellenos como los huevos rellenos de mortadela, los huevos rellenos gratinados o los huevos rellenos de sardinas con tomate. Otras alternativas podrían ser unos huevos rellenos de aguacate y beicon, unos huevos rellenos de espinacas y queso feta o unos huevos rellenos de salmón ahumado y crema agria.

Esta receta es una excelente opción a tener en cuenta por varias razones. Primero de todo, por su versatilidad y aceptación generalizada: Los huevos rellenos son un plato que suele gustar a la mayoría de las personas y que se pueden adaptar fácilmente a diferentes preferencias y restricciones dietéticas, como opciones vegetarianas o sin gluten.

Además, son adecuados para diversas ocasiones, desde reuniones informales hasta eventos más elegantes y tienen el plus de que se preparan con antelación, se guardan en la nevera y sólo habrá que sacarlos en el momento adecuado. Esto te permite ahorrar tiempo y disfrutar de la compañía de tus invitados en lugar de pasar mucho tiempo en la cocina durante el evento.

Otra cosa a tener en cuenta es que los huevos rellenos son visualmente atractivos y se pueden decorar de diversas formas para lucir elegantes y apetitosos. Puedes agregar toques decorativos como perejil picado, pimentón, rodajas de aceitunas o incluso pequeños trozos de vegetales para resaltar su aspecto y hacerlos más atractivos.

Así se hacen estos huevos rellenos

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Paso 1

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Cocina los huevos en agua hirviendo durante aproximadamente 10 minutos. Luego, enfríalos rápidamente bajo agua fría y pélalos. Esta actividad la pueden hacer los niños solos y fomentará su psicomotricidad y la delicadeza de ir quitando la cáscara poco a poco.

Paso 2

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Mientras tanto, prepara la mahonesa emulsionando el aceite de oliva, el huevo, el zumo de limón y la sal con la ayuda de una batidora. Lo ideal es no mover la batidora al principio, dejar que la emulsión se haga poco a poco, y después ya ir subiéndola.

Paso 3

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Corta los huevos haciendo une hendidura por cada uno de los lados para que se puedan mantener de pie en una base y se puedan vaciar por la otra. Retira las yemas con cuidado, esas yemas se podrían utilizar después en otra receta o se podrían desmigar para hacer una "tierra" de base como decoración del plato.

Paso 4

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En un recipiente, mezcla el atún enlatado con los garbanzos cocidos y la mayonesa. Machacar todo bien para que se quede como una pasta, con la ayuda de un tenedor. Puedes añadir sal, pimienta y otras especias al gusto. Aquí hay la posibilidad de dejar que los niños investiguen y tengan autonomía creativa.

Paso 5

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Rellena los huevos con la mezcla de atún y garbanzos. Corta los tomates como haciendo un capuchón de setas y colócalos encima de los huevos.