Os traigo otro aperitivo en el que no hace falta encender el fuego ni el horno, porque en verano cuanto más fresquito y sencillo comamos mejor. No lo puedo evitar, en cuanto se acerca el buen tiempo y pienso en comidas familiares o de amigos, tiendo a pensar en “picoteo”; me encanta la comida en miniatura y que sea sencilla, colorida y resultona 😉

Estos bocaditos de salmón ahumado están rellenos de una mezcla de queso crema, hierbas aromáticas y nueces, y se toman fresquitos. Los podemos poner simplemente sobre tostadas de pan, pero en esta ocasión los he servido sobre una lámina de queso mozzarella y una rodajita de tomate cherry, y ha resultado ser una combinación muy agradable.

Preparación de los bocaditos de salmón ahumado rellenos de queso crema y nueces

1. Pelamos y picamos las nueces, pero no totalmente, la idea es que nos “encontremos” trocitos.
2. En un bol, añadimos el queso crema elegido; puede ser del tipo Philadelphia, Gorgonzola, Roquefort, etc. Podemos añadir un solo tipo de queso o mezclar varios.
3. Incorporamos al bol las nueces picadas, el cebollino picado pequeñito y espolvoreamos con eneldo. Removemos bien toda la mezcla.
4. Como molde se suele utilizar una cubitera o un molde de bombones de cavidades redondas. En esta ocasión, yo no tenía ninguna de estas dos cosas y utilicé una huevera de huevos de codorniz, y quedaron unos bocaditos estupendos.
5. Untamos ligeramente con aceite el molde elegido, y forramos con láminas de salmón cuadradas, dejando que sobresalgan las puntas, como en la foto.
6. Rellenamos las cavidades con la mezcla de queso y cerramos los paquetitos con las puntas. No te preocupes si queda alguna zona sin cubrir, porque podemos taparlo con los recortes que nos han sobrado, ya que esta parte es la que irá debajo.
7. Tapamos el molde con papel film y lo dejamos reposar en la nevera.
8. Cortamos unas láminas de queso mozzarella y unas rodajas de tomatitos cherry.
9. Desmoldamos los bocaditos de salmón y montamos el canapé en este orden: queso Mozzarella, tomatito cherry y bocadito de salmón. Espolvoreamos con el eneldo y servimos sobre un hilo de aceite de oliva.

Resultado

Este bocadito es muy versátil, y resulta ideal como entrante tanto de verano, como de invierno, por ejemplo en Navidades (modificando el emplatado).

Además, se pueden congelar dentro de la cubitera. En este caso, al servirlos, es recomendable pintarlos ligeramente con una brocha untada en aceite para que el salmón recupere el brillo.

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