Las lentejas son de esos platos por los que uno protesta de pequeño, pero que, cuando se es algo más mayor, siempre se acaban echando de menos. Son tan fáciles de hacer que me atrevo a decir que es el primer potaje con el que se atreve cualquier cocinillas. No en vano, las lentejas han sido muchas veces las reinas de la cocina de supervivencia estudiantil.

Incluso haciendo su receta más sencilla de lentejas, meterlo todo en la olla y ponerlo al fuego, salen riquísimas, por eso, cuando las ollas lentas empezaron a popularizarse en España, las lentejas han dejado dejado de ser 'comida viejuna' para convertirse en tendencia.

En general, todas las legumbres quedan perfectas cocinadas a baja temperatura en la CrockPot o en cualquier olla lenta, y estas lentejas con verduras no son una excepción, sobre todo con este truquito que os vamos a contar.

Para que las lentejas con verduras tengan mucho más sabor y es algo que nos sirve para cualquier guiso es usar lo que sería el 'avecrem' de nuestras bisabuelas y no es más que añadir al potaje un trozo de hueso de jamón, tan sencillo como eso. 

Para usarlos en cualquier potaje, los huesos de jamón conviene ponerlos a remojo unas horas para que se desalen un poco y escaldarlos en agua hirviendo -para limpiar impurezas- antes de echarlos en la olla. Lo más cómodo, porque una vez pruebas el truquito, sabes que lo repetirás, es poner varios huesos a remojo, escaldarlos y congelarlos y así estarán listos para usar cuando los necesitemos, pues podemos echarlos en la olla sin necesidad de descongelarlos antes.

Cómo preparar lentejas deliciosas en olla lenta

CGissemann iStockPhoto

Paso 1

Aunque las lentejas tienen una ventaja con respecto al resto de legumbres, y es que, si nos hay pillado el toro, no es necesario dejarlas en remojo y podemos saltarnos este paso, aunque siempre será mejor si podemos dejarlas a remojo durante la noche anterior.

En ambos casos, antes de meterlas en la olla, las enjuagamos bien y las escurrimos. Una vez en la olla, añadimos agua hasta que cubra como dos centímetros por encima de las lentejas. Si no las hemos puesto a remojo, hay que añadir un poco más de agua y esta debe cubrir tres centímetros.

Paso 2

Cortamos el tomate, pimiento verde, pimiento rojo, zanahoria y cebolla en trozos no excesivamente pequeños -para que al comerlo podamos ver las verduras- y juntamos todo en la olla.

Paso 3

Añadimos también a la olla un par de trozos de hueso de jamón que previamente habremos desalado y escaldado durante un minuto en agua hirviendo. Si tenemos alguna punta de jamón también podemos echar un trocito, pero con el hueso es suficiente.

Paso 4

Para terminar, solo tenemos que añadir una pizca de sal cocinar durante 7 horas en temperatura baja en la olla lenta. Esta es una de las recetas más fáciles que existen para esta olla, solo hay que cortar los ingredientes y echar todo a la olla de cocción lenta, programar y listo. Y si lo hacemos sin dejar en remojo las lentejas es un plato que se prepara en un momento, solo tenemos que esperar a que se cocinen, pero de eso se encarga la olla ella solita.

Ventajas de cocinar en olla lenta

Ya sabéis que nos encanta la Crockpot, somos fanáticos desde la primera vez que la probamos. Nos parece uno de los mejores inventos que existen en la cocina.

Cocinar en estas ollas ayuda a planificar mucho mejor las comidas. Cuando cocinamos un plato de manera tradicional requiere más atención y cálculos de tiempo, con la olla lenta nos podemos relajar mucho más en ese sentido ya que podemos simplemente echar todos los ingredientes, programar y no volver a mirar hasta que esté listo. De hecho, hasta podemos dejarla cocinando mientras estamos fuera de casa porque no tiene ningún tipo de peligro.

Una de las dudas que más surge cuando cocinamos con olla lente es el tema del consumo eléctrico. No deja de ser un pequeño electrodoméstico que dejamos encendido normalmente por tiempos que llegan a las ocho horas. ¿Consume mucho una olla lente? No. Puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre el consumo de la Crockpot y verás que de hecho se ahorra en la electricidad con respecto a métodos tradicionales como la vitrocerámica o el horno.

En la Crockpot se pueden cocinar todo tipo de platos, os recomiendo que os paséis por nuestra sección de recetas para Crockpot para echar un ojo a todas las que tenemos. Particularmente me encanta hacer legumbres en la Crockpot porque es extremadamente sencillo, así lo habéis podido comprobar en esta receta de lentejas para Crockpot que acabamos de preparar. Casi siempre no es más que echar los ingredientes y dejar que se prepare.

Si queréis añadir un chorizo o una morcilla vais a alucinar en colores porque quedan perfectas, que es la gracia de la Crockpot, tampoco tenemos que estar pensando en qué momento añadirlas porque es siempre desde el principio con todos los ingredientes. Como consejo extra, si preparáis judías (alubias) hay que darles un hervor de unos 5 minutos después de dejarlas en remojo y antes de cocinarlas para eliminar una toxina que contienen.