El aceite es un ingrediente básico a la hora de preparar cualquier elaboración culinaria: en España lo empleamos en recetas de todo tipo, tanto dulces como saladas. Pero en los últimos meses, la imparable escalada de precios del aceite de oliva está haciendo que seamos muchos los consumidores buscando alternativas con precios más asequibles, pero sin renunciar a la calidad.

Una de las alternativas más destacadas es el Aceite de Orujo de Oliva, que es una opción muy interesante por su versatilidad en la cocina, pues se comporta muy bien en aquellas técnicas de cocción que requieran someter el aceite a altas temperaturas, y por su excelente relación calidad – precio.

Y no solo la inflación ha puesto al Aceite de Orujo de Oliva en el punto de mira. En los últimos años, la ciencia también ha dado protagonismo a este aceite del olivar. Impulsada por ORIVA, la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva -entidad sin ánimo de lucro dedicada a promover el conocimiento e investigación de este producto alimentario- la investigación acumula en los últimos años importantes evidencias científicas sobre sus propiedades culinarias y nutricionales.

Revistas internacionales como Nutrients, Foods o European Journal of Nutrition han publicado diversos estudios realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Rendimiento en fritura, aplicaciones en repostería, efectos en salud cardiovascular o prevención de Alzheimer han sido algunas de las principales líneas de investigación.

10 datos clave sobre el Aceite de Orujo de Oliva

Aunque España es el mayor productor mundial de aceitunas y de aceite de oliva, el Aceite de Orujo de Oliva es un producto que, a pesar de todas sus ventajas, es aún es bastante desconocido para muchos.

1. Procede del olivar

Se trata de un aceite vegetal que pertenece a la familia del olivar, lo que explica tanto su composición saludable como su rendimiento en la cocina en multitud de preparaciones.

2. Calidad nutricional

Investigadores del Instituto de la Grasa (IG), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo sitúan en segunda posición del ranking de aceites y grasas comestibles según su perfil nutricional y saludable con la misma puntuación que el aceite de oliva y el aceite de lino.

3. Composición saludable

El Aceite de Orujo de Oliva comparte el perfil graso de los aceites de oliva. Se clasifica entre las grasas monoinsaturadas, es rico en ácido oleico (hasta un 80 %), contiene antioxidantes como el escualeno o el betasitosterol y otros compuestos bioactivos de interés nutricional.

4. Suavidad

El Aceite de Orujo de Oliva tiene sabor neutro por lo que aporta suavidad y equilibrio a los platos, algo muy buscado en recetas de repostería o salsas para no enmascarar el sabor de los ingredientes principales.

5. Resistencia

Resiste muy bien las altas temperaturas con un punto de humo entre los 230-240 ºC, uno de los más altos, una característica muy apreciada en algunos tipos de cocción.

6. Fritura

La fritura es, precisamente, uno de sus usos más reconocidos donde destaca por su durabilidad, estabilidad y rentabilidad. Con una buena técnica, ayuda a conseguir acabados crujientes e interiores esponjosos.

7. Versatilidad

Su calidad y suavidad se traducen en versatilidad. Se le puede sacar un gran partido en la cocina utilizándolo, no solo en fritura, sino también en guisos, salsas, sofritos o postres. En productos de bollería, la sustitución total o parcial con Aceite de Orujo de Oliva de otros aceites vegetales de menor calidad permitirían mejorar sus propiedades nutricionales según estudios recientes.

8. Precio

Si bien el Aceite de Orujo de Oliva tampoco ha sido inmune a la subida de precios, sigue siendo una opción más económica con una excelente relación calidad-precio. En la actualidad, el precio por litro se mueve entre los 4,5 y los 5,5 euros.

9. Rentabilidad

Junto con un precio más asequible, hay que tener en cuenta su durabilidad, ya que la resistencia a las altas temperaturas favorece que pueda usarse en más de una ocasión sin deteriorarse.

10. Sostenibilidad

Por último, aunque no menos importante, está su valor medioambiental. El Aceite de Orujo de Oliva es solo uno de los productos que se obtienen del aprovechamiento integral de la aceituna tras la producción de aceites de oliva. El sector también obtiene biomasa, compost, pastas para alimentación animal, así como compuestos de alto valor añadido para la industria farmacéutica y cosmética.