Ya os he contado cómo elegir los cuchillos que necesitamos y cómo guardarlos en la cocina, pero aún nos falta por ver otro detalle importante que es cómo afilar un cuchillo y como hoy es tan buen día como cualquier otro para hacerlo, pues allá vamos.

Aunque a mi padre lo recuerdo siempre afilando los cuchillos con una piedra de afilar, a mí eso se me ha dado siempre fatal y me he tenido que buscar la vida para tener mis cuchillos siempre a punto, pues es mucho más fácil tener percances con cuchillos que no cortan bien que con los que están bien afilados. Si el cuchillo no corta, lo agarramos de forma extraña para hacer más fuerza y ahí vienen los problemas.

Cómo afilar un cuchillo fácilmente

Mis tres métodos favoritos son la chaira, la taza -sí, una taza- y un afilador de bolsillo que nos regalaron hace unos años con el que no sabría vivir.

Cómo afilar un cuchillo con la chaira

Aunque dicen los expertos que la chaira en realidad no sirve para afilar sino para asentar el filo del cuchillo, es el instrumento que probablemente más hemos visto utilizar para sacar filo a la hoja del cuchillo. Usarla bien es fácil, pero tiene su técnica y como lo mejor es ver para aprender, os he buscado un vídeo en el que lo explican con todo lujo de detalles.

Cómo afilar un cuchillo con una taza

Otro método muy eficaz y que es genial para usarlo en caso de emergencia, es afilar el cuchillo usando el borde áspero que tienen la mayoría de las tazas en la base. Es un método barato que nos permite afilar el cuchillo sin invertir en otro utensilio más. Justo debajo tenéis un vídeo en el que podéis ver cómo afilar un cuchillo con una taza.

Cómo afilar un cuchillo con un afilador de cerámica

Y para el final os he dejado al rey de la fiesta. No sabía si incluirlo porque tiene una pequeña pega, y es el precio, que no es precisamente barato, hasta el punto de que si en algún momento se me rompe o se me pierde, creo que lo lloraré mucho pero me lo pensaría antes de volver a comprarlo, porque ronda los 40 euros que no son moco de pavo. Aún así, no he probado nada con lo que se consigan unos resultados tan buenos y para alguien que cocine mucho y que haya invertido en unos buenos cuchillos sí puede merecer la pena invertir también es una herramienta de esta calidad.

afilador-arcos

El mío es el de la foto superior, y es concretamente este de Arcos, que además es plegable y no ocupa nada de espacio. Su manejos es sencillísimo, simplemente pasar la hoja del cuchillo entre rendija y en pocos segundos tendremos otra vez el cuchillo como nuevo tal como explican en las instrucciones que os dejo más abajo.

instrucciones-afilador-bolsillo

En cualquier caso, los dos métodos anteriores también nos permiten tener nuestros cuchillos en perfecto estado de revista sin tener que gastar tanto dinero.

Y ahora soy todo oídos para que me contéis cómo afiláis vosotros vuestros cuchillos.