Hoy os vuelvo a hablar de reciclar, pero hoy no os traigo manualidades chulas que se pueden hacer con cosas que normalmente acaban en el cubo de la basura. Hoy os voy a enseñar la otra cara de la moneda, lo que puede pasar en el mundo si no somos conscientes del daño que puede generar al planeta el hecho de no gestionar correctamente nuestros desperdicios.

Algo en apariencia tan inofensivo como una botella de agua vacía puede tener un impacto muy negativo en el medio ambiente si nos da pereza separar la basura y deshacernos de ella en el contenedor adecuado. En este post os voy a contar por qué debemos reciclar el plástico y espero que después de leerlo lo tengáis en cuenta cuando tiréis una botella o cualquier trozo de plástico a la basura.

¿Por qué debemos reciclar el plástico?

¿Sabéis que una botella de plástico tarda casi 1000 años en desaparecer? ¿Y que durante este tiempo está liberando sustancias nocivas que contaminan el agua y pueden introducirse en la cadena alimentaria de la que nosotros somos el último eslabón?

Es como para pensárselo antes de tirarla a la basura, pero si no necesitamos reutilizarla -el otro día os enseñé cómo hacer aros de emplatar caseros usando botellas de plástico– es importante tirar los plásticos en el contenedor adecuado para que se puedan reciclar, de esa manera el plástico podrá recibir los tratamientos necesarios para ser utilizado de nuevo como materia prima en la fabricación de otros objetos.

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Pero si nos entra la pereza y pensamos que por una sola botella no va a pasar nada si la echamos en la bolsa de la basura que no se recicla, esa botella acabará en un vertedero deteriorándose poco a poco durante cientos de años, soltando sustancias nocivas que entrarán en el ciclo hidrológico y serán arrastradas por las aguas subterráneas, que llegarán a los cursos de agua y afectarán a la fauna, o la botella entera puede acabar en un curso de agua y llegar al mar, y flotar durante años por el océano hasta llegar al Pacífico, donde las corrientes marinas han hecho que se formen auténticas islas de plástico que son trampas para animales marinos que quedan atrapados en ellas o que confunden los trozos de plástico con comida y acaban muriendo o… en nuestra mesa.

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Para terminar, os dejo un vídeo en el que se cuenta la historia de 3 botellas de plástico y los finales que pueden tener en función de cómo nos deshagamos de ellas.

¿Entendéis ahora por qué debemos reciclar el plástico?

Fuente| TED-Ed Imágenes | Antonio Foncubierta, Steven Depolo, Kate Ter Haar