Incendios forestales. Reuters.
Un estudio alerta del aumento de la mortalidad en las zonas afectadas por incendios: hasta un 67% más de fallecimientos
Los daños para la salud asociados a la exposición a los incendios pueden conducir al aumento de la mortalidad varios años después.
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El número de incendios forestales va en aumento año tras año, tanto en España como en el resto del mundo según un estudio que publica Science. Si bien el foco se encuentra actualmente en el Mediterráneo, en 2023 fue el archipiélago de Hawái en el Pacífico el que sufrió mortíferos incendios a lo largo de agosto. El aumento de la mortalidad derivada años después ha sorprendido a los investigadores.
Un nuevo estudio publicado en Frontiers in Climate, realizado por el equipo de Michelle Nakatsuka de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), estima que la tasa de mortalidad anual aumentó hasta dos tercios respecto a los valores de base en las zonas afectadas por los incendios. Y no sería un caso aislado.
Los incendios forestales fueron una de las principales causas de mortalidad en Maui. Las medidas planteadas para evitar que se repita la catástrofe no difieren de las de España. Se demandan cambios importantes en las políticas de prevención, que incluyan la eliminación de vegetación invasora inflamable y mejor preparación ante desastres naturales.
"Los incendios forestales pueden causar un aumento medible de la mortalidad en toda la población, más allá de lo que reflejan los recuentos oficiales de muertes", explica Nakatsuka. En el caso del incendio forestal de Lahaina, abordado en el estudio, la investigadora señala que "su verdadero impacto fue incluso mayor de lo que se creía anteriormente".
Para abarcar el amplio rango de posibles muertes atribuibles a los incendios, los autores calcularon la tasa de exceso de mortalidad por cualquier causa. Al igual que en España, ese índice estima la cantidad de muertes adicionales que se produjeron en un periodo determinado respecto a lo esperado.
"Los incendios forestales pueden causar la muerte de diversas maneras", explica Kekoa Taparra, coautora del estudio. "informes recientes sugieren que muchas muertes se debieron a exposición directa, inhalación de humo y quemaduras. Otras probablemente se debieron a interrupciones en la atención médica. Los incendios forestales también pueden exacerbar afecciones preexistentes".
Según los datos del estudio, en agosto de 2023 se reportaron 82 muertes más de lo previsto, es decir, una tasa de sobremortalidad del 67%. En la semana del 19 de agosto, la tasa fue un 367% superior a la esperada en comparación con años anteriores.
Un 80% de las muertes no se produjeron en un contexto médico, un 12% más de lo normal, lo que sugiere que algunas personas nunca recibieron atención médica debido a los incendios. Al mismo tiempo, la proporción de muertes por causas no médicas aumentó del 68% al 80%.
Cabe destacar que el estudio no carece de limitaciones, ya que estos modelos de exceso de mortalidad no pueden determinar las causas exactas de muerte. Además, los investigadores no tuvieron acceso a datos detallados de certificados de defunción, como informes toxicológicos o hallazgos de autopsias.
Aún así, los responsables del estudio creen que estos análisis ofrecen información importante sobre el impacto sobre la salud causado por los desastres naturales como los incendios.