
Joe Biden, expresidente de Estados Unidos.
Así es el cáncer de próstata con metástasis que sufre Joe Biden: un tumor frecuente en hombres e "incurable, pero tratable"
Los oncólogos coinciden en que el expresidente de EEUU puede disfrutar todavía de varios años de calidad de vida pese a la agresividad del cáncer que sufre.
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Joe Biden, expresidente de los Estados Unidos, ha sido diagnosticado a sus 82 años con un cáncer de próstata en fase metastásica avanzada, según el comunicado emitido por su familia. El tumor le ha sido diagnosticado a raíz de unas molestias urinarias que sufría el exmandatario, lo que llevó a detectar un nódulo que requirió una revisión médica más detallada. Para cuando se confirmó que Biden padecía esta enfermedad, la metástasis se había extendido hasta afectarle a los huesos.
El comunicado de la oficina del expresidente hace referencia a la escala de Gleason, una medida que se utiliza para valorar la gravedad en el contexto del cáncer de próstata. Se trata de una puntuación de seis a diez en base a la revisión de las células cancerosas bajo el microscopio. El caso de Biden alcanza una puntuación de nueve, lo que da a entender que se encuentra en el máximo rango de gravedad. No obstante, la nota también afirma que parece responder a la terapia hormonal, y los Biden están valorando las "distintas opciones terapéuticas" junto a su equipo sanitario.
El cáncer de próstata es el más habitual en hombres en los países desarrollados, incluida España, y se espera que para 2040 lo sea entre los varones de todo el mundo. Sin embargo, el avance de las nuevas terapias ha conseguido que la mortalidad esté en retroceso. El caso de Biden es paradigmático, porque el tumor tiende a diagnosticarse únicamente cuando ha comenzado a dar síntomas. El más frecuente, tal y como le ha ocurrido al exmandatario, es que al crecer presione la uretra, causando molestias y problemas para orinar con normalidad.
La principal vía para abordar el cáncer de próstata es la prevención temprana: hay varios hábitos de vida que contribuyen a evitar su aparición, como la alimentación rica en antioxidantes y libre de agentes inflamatorios, evitar productos tóxicos como el alcohol y el tabaco, o realizar ejercicio físico. Sin embargo, el principal factor de riesgo es la edad: la mayoría de los casos ocurren a partir de los 65 años, y Joe Biden se encuentra claramente entre la población de mayor riesgo.
Una vez se detecta el cáncer en fase metastásica, la enfermedad pasa a considerarse "incurable, pero tratable", explica el doctor Judd Moul, de la Universidad de Duke, en declaraciones a The New York Times. Con este diagnóstico, explica, un hombre puede aspirar a vivir "cinco, siete, diez o incluso más años" con calidad de vida. La terapia hormonal, explica, consiste en interrumpir el flujo de testosterona que alimenta al tumor prostático de una manera mucho menos invasiva de lo que se hacía en el pasado.
El doctor Matthew Smith del Massachusetts General Brigham Cancer Center confirma esta prognosis a la agencia Associated Press. "Hablamos de un cáncer muy tratable, pero no curable", manifiesta. "La mayoría de los hombres en este estado van a estar tomando medicación para inhibir la producción de testosterona, y no se suele recomendar ni la cirugía ni la radioterapia". Originalmente, la extirpación quirúrgica de los testículos era la principal medida.
"Definitivamente, puede vivir muchos años todavía", añade William Dahut, jefe científico de la Asociación Americana del Cáncer, en declaraciones a The Washington Post. "Hay un rango muy amplio de años de supervivencia al cáncer de próstata metastásico, abarca de menos de un año hasta casos en los que han vivido quince o veinte años más". En cuanto a por qué pasó desapercibido el tumor en el que fue presidente de EEUU hasta hace unos meses, Dahut apunta a que las pruebas como el PSA (antígenos prostáticos) o la tomografía por emisión de positrones (PET) tienen limitaciones.