Lee Jae-myung, líder de la oposición de Corea del Sur, tras ser apuñalado en el cuello.

Lee Jae-myung, líder de la oposición de Corea del Sur, tras ser apuñalado en el cuello.

Salud

Cómo se sobrevive a una puñalada en el cuello como la del opositor coreano: “Puedes morir en minutos”

"La principal amenaza son las hemorragias inmediatas, que suelen ser masivas", advierte Felipe Pareja, cirujano del Hospital Virgen del Rocío.

3 enero, 2024 02:11

El líder de la oposición en Corea del Sur, Lee Jae-myung, ha sobrevivido a un atentado este martes en el que ha recibido una puñalada en el cuello. Su atacante, un hombre de 67 años que fue detenido poco después, se abalanzó sobre el político con un cuchillo de 18 centímetros que, según ha recogido la policía, había comprado en internet. Tal y como explicó EL ESPAÑOL, el arma blanca llegó a afectar la yugular, pero al poco tiempo las autoridades comunicaron que no se temía por la vida de Jae-myung.

"Por las imágenes, parece que el cuchillo pudo alcanzar la vena yugular interna", explica Felipe Pareja, jefe de sección de Cirugía de Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. "La principal amenaza de estas heridas son las hemorragias inmediatas, que suelen ser masivas. Si no se tapona la herida desde el primer momento, el paciente muere en cuestión de minutos". Por suerte, en las imágenes se comprueba que el equipo del político coreano se lanza a presionar rápidamente el punto sangrante.

Comprimir sólo el punto de entrada del cuchillo con los dedos o, incluso, con un trozo de tela y mantener la presión todo el tiempo hasta que el paciente sea intervenido es uno de los aspectos más importantes para garantizar la supervivencia. El volumen de sangre que puede salir de los vasos seccionados del cuello es masivo y, como explica Pareja, sólo bastan entre tres y cinco minutos para que el paciente se desangre. De todas formas, también es importante comprobar qué vasos del cuello han sido seccionados.

Vasos determinantes

Establecer cifras en cuanto a la supervivencia de las heridas penetrantes en el cuello es muy complicado. Pareja, que también es miembro de la Asociación Española de Cirujanos (AEC), explica que no hay cifras que incluyan a las víctimas que no llegan al hospital: es decir, aquellos a quienes les falta una atención inmediata y se desangran en poco tiempo. "Si el paciente llega al hospital con vida el pronóstico se observa en función al vaso sanguíneo afectado. Si es la vena yugular, tendrán un mejor pronóstico que si es afectada la arteria carótida".

La carótida, que en el caso de Jae-myung parece no haber sido afectada, es un arteria que riega el cerebro. Cuando se ve seccionada, el sangrado es mucho más abundante y, por tanto, el riesgo de muerte es mayor. En cualquier caso, todavía existe un escenario en el que una puñalada en el cuello puede resultar más mortífera y es cuando el arma blanca llega a penetrar la tráquea o el esófago. Estas últimas lesiones, explica Pareja, pueden llegar a pasar desapercibidas en un primer momento y ser diagnosticadas días después.

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"Si el paciente no ha perdido mucha sangre, las heridas de la yugular tienen una mortalidad muy baja. Las lesiones de la carótida sí que pueden tener una mortalidad asociada más alta, más que nada por las secuelas isquémicas a nivel cerebral. Por último, las que afectan a la tráquea y el esófago son más complejas y ahí la mortalidad va a ser francamente mayor", cuenta Pareja. A pesar de ello, algunos estudios arrojan algunas cifras sobre la mortalidad que presentan en general las heridas en el cuello cuando llegan a ser tratadas.

Tasas de mortalidad

"Las tasas de mortalidad [por trauma penetrante en el cuello] eran del 11% en la Primera Guerra Mundial, del 7% en la Segunda Guerra Mundial y de entre el 3% y el 6% en los civiles de la actualidad. El mecanismo de penetración es importante para entender la extensión del daño. Las heridas de arma de fuego y de arma blanca son las causas más comunes de estas heridas penetrantes del cuello: las puñaladas representan entre el 1% y el 2%, los disparos entre el 5% y el 10% y los rifles el 50% de las muertes", explica este artículo publicado en la revista Journal of Emergencies, Trauma and Shock

El artículo también llama la atención sobre el hecho de que el cuello contiene estructuras del sistema vascular, respiratorio, digestivo y neurológico y que el esqueleto no lo protege en la misma medida que otras partes del cuerpo. El tratamiento tras una puñalada en el cuello, por lo tanto, debe tratar de mantener las funciones de estas estructuras. Este otro artículo de la revista Nursing señala que las lesiones penetrantes en el cuello representan entre el 5% y el 10% de todos los casos traumatológicos. ¿Cómo se tratan estos casos?

Qué le pasará a Jae-myung

"Los pacientes con una puñalada en el cuello van directamente al quirófano. Nos avisan desde las ambulancias y el quirófano está preparado", explica Pareja. "Cuando llegan al hospital se transfiere la compresión en la herida, de quien la ejercía a alguien del personal del hospital. Después se intuba al paciente, se asegura la vía aérea, se desnuda al paciente y se prepara la cirugía. Alargamos la incisión de la herida por delante del músculo esternocleidomastoideo y controlamos los vasos sanguíneos afectados por encima y por debajo del punto de sangrado. Si el vaso afectado es una vena, se hace una ligadura; si es una arteria, se hace una reparación".

Aunque se desconocen los detalles de la herida de Lee Jae-myung y de la operación y, por tanto, es difícil adelantarse a qué pasará a continuación, Pareja explica que lo más probable es que el político se recupere pronto. "Si sólo ha sido la vena yugular, la recuperación es inmediata. Tampoco tiene por qué haber secuelas si se ha afectado la arteria, pero ha sido reparada rápidamente", detalla Pareja. No hay ningún indicio de que la tráquea o el esófago del político hayan sido afectados, pero esta sería la situación en la que más podría alargarse su recuperación.