Vacunación contra la gripe.

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Salud

Radiografía del 'zarpazo' de gripe A por Navidad: "Estamos al inicio de la epidemia, viene la gripe B"

El pico de gripe de tipo A es el anticipo de una temporada gripal cada vez más extendida y en la que compiten tipos de virus cada vez más diversos.

26 diciembre, 2023 01:07

Las enfermedades respiratorias regresan por Navidad como invitadas indeseables a España. Y una vieja conocida vuelve a campar a sus anchas en el año en el que la Organización Mundial de la Salud dio por concluida la emergencia internacional por Covid-19. Hablamos de la gripe, que ha crecido un 37,17% en la semana previa a las fiestas. La positividad de las pruebas para gripe realizadas en Atención Primaria ha repuntado del 13 al 20%, rebasando en siete días a la Covid-19, que apenas se ha incrementado un punto -del 13,3 al 14,3- en el mismo periodo.

La incidencia ha pasado de 539,4 casos por 100.000 habitantes a 739,9 entre la semana del 4 al 10 de diciembre, y la del 11 al 17 de diciembre, según el informe semanal 'Vigilancia centinela de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) y en Hospitales (IRAG): Gripe, COVID-19 y VRS' del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), adscrito al Ministerio de Sanidad. Los datos actualizados no recogen aún las fechas festivas, marcadas por los desplazamientos y reencuentros, por lo que la tasa de contagios en estos momentos será previsiblemente mayor.

Esta gripe, además, tiene nombre y apellidos. Según el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria aguda (SIVIRA), el 98,2% de los virus secuenciados corresponden a gripe de tipo A, registrándose "una pendiente en ascenso" en todos los grupos de edad. Y profundizando en los linajes, el 46,3% corresponde al subtipado A(H1)pdm09, más conocido popularmente como H1N1. Otro 18,9% pertenece a los virus AH3N2, o más simplemente H3N2. Quizás sus nombres nos resulten familiares: H3N2 fue el gran protagonista de la epidemia de gripe de otoño de 2022 en España, y H1N1 tomó el relevo en el insólito rebrote en febrero de este año.

[Así es la gripe que infectará a cientos de miles de personas este año: el aviso de los médicos]

Sin embargo, los virus de tipo A solo fueron la antesala de la epidemia de gripe B que llegó en las semanas siguientes, con el final del otoño. Fueron días en los que la coexistencia de ambos virus hizo que varias personas -especialmente niños- enfermasen en cadena. "Las gripes pueden establecerse de continuidad, una después de la otra", explicaba a EL ESPAÑOL Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Los tipos A y B, "no generan inmunidad cruzada ni permanente, por lo que pueden infectarse de forma seguida".

¿Es verosímil que volvamos a sufrir una epidemia de gripe A a finales de año, seguida de un valle y a continuación un repunte de mano de la gripe B? Todo apunta a que se trata del guion de la 'nueva normalidad' de los virus respiratorios. "La dinámica por lo que parece, está siendo SARS-CoV-2 [a finales del verano], Virus Respiratorio Sincitial (VRS) [a principios de otoño], gripe A, gripe B [invierno] y, al final, aparición de otra onda de SARS-CoV-2", ilustraba Adrián Hugo Aguinagalde, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria.

En opinión de Aguinagalde, se trata de un patrón "relativamente lógico" que responde a la normalización de la circulación de los virus estacionales tras el levantamiento de las restricciones por Covid-19, y al hecho de que el nuevo coronavirus ha encontrado su 'nicho' entre las infecciones recurrentes. No obstante, el fenómeno de las coinfecciones -padecer contagios de diferentes virus, incluso de forma solapada- preocupa a los especialistas, especialmente cuando la temporada de gripe ya se extiende más allá de las seis a ocho semanas de máximos.

La vacuna protege

No se trata solo de España: la vigilancia de los datos gripales en el invierno austral ha permitido observar un comportamiento similar de los virus en el hemisferio sur. Además, la prolongación del calor durante todo 2023 ha retrasado la aparición de las condiciones meteorológicas idóneas para la proliferación de la gripe, con grandes contrastes entre los días templados y las noches muy frías. Sin embargo, no pilla a los especialistas desprevenidos: si la vacuna en 2022 había visto su efectividad desplomarse contra H1N1 y H3N2, este año está especialmente preparada para ellos.

Optar por la vacunación, incluso si ya se ha estado enfermo esta temporada, sería por tanto la recomendación. Cabe recordar, sin embargo, que ninguna de estas vacunas es "esterilizante", subrayaba Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria. Es decir, que probablemente no evitarán el contagio, pero sí que la infección se agrave y derive en una bronquiolitis que requiera hospitalización. "La vacuna siempre ha tenido mucha más efectividad para prevenir ingresos por complicaciones de la gripe. En esto se parece a la vacuna de la Covid".