Un hombre recibe la vacuna de la gripe.

Un hombre recibe la vacuna de la gripe. Efe.

Salud Vacunología

Dime cuál es tu estado de ánimo y te diré cómo puede sentarte la vacuna de la gripe

Algunos estudios apuntan que la actitud puede influir a la hora de estimular la respuesta inmunitaria tras la inyección.

5 diciembre, 2023 02:27

La gripe ya está haciendo de las suyas. Tal y como arrojan los informes semanales del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, estas últimas semanas se ha producido un pico en el número de hospitalizaciones. Los expertos insisten en que la vacuna es el mejor método para paliar estos daños, aunque bien es cierto que su efectividad depende de numerosos factores, incluyendo uno inesperado: estar o no de buen humor.

Estudios recientes han demostrado que la vacuna contra la influenza (gripe) reduce el riesgo de enfermarse entre un 40% y un 60% en población general. No obstante, cada persona es un mundo y se sabe, tal y como expresa el área de Programas de Vacunación del Ministerio de Sanidad, que factores como la coincidencia entre la cepa circulante y la incluida en la vacuna, la edad y el estado de salud de las personas vacunadas son determinantes para alcanzar tales cotas de éxito.

Dentro de "estado de salud" se pueden englobar numerosos determinantes y uno de ellos es el bienestar psicológico. Al parecer, según defiende un estudio publicado en Brain, Behavior and Immunity, un estado de ánimo positivo ya sea el día de la vacunación o durante las semanas en las que se produce— conduce a una mayor respuesta de los anticuerpos. A la contra, sentirse decaído influía negativamente.

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La hipótesis se enmarca dentro de la nueva corriente teórica que advierte de los males de sentirse solo o infeliz. "Los factores mentales y psicosociales son algunos de los predictores más sólidos para hablar de salud y calidad de vida, pero han sido olvidados en gran medida por la atención médica moderna", sentenciaba al respecto Manuel Faria, psicólogo y neurocientífico de la Universidad de Stanford y autor de una sonada investigación sobre cómo la infelicidad acelera más el envejecimiento que conductas tan nocivas como fumar.

Estrés y sueño

En el caso del estudio sobre vacunas, se pidió a un centenar de adultos de entre 65 y 85 años que anotasen en un diario cuál era su estado de ánimo durante las tres semanas previas a la vacunación, ese mismo día, y las tres semanas posteriores. Además, solicitaron datos de otros factores, como el estrés percibido y la duración del sueño. Todos demostraron tener un papel en la respuesta inmunitaria: cuánto mejores eran las puntuaciones que daban, más anticuerpos había desarrollado la persona.

De hecho, no es la primera vez que se asocia el dormir bien con la eficacia de la vacuna de la gripe. Tal y como constató un trabajo publicado en la revista International Journal of Behavioral Medicine, dormir bien en las noches previas a la inyección favorece una buena respuesta inmunológica.

Según los investigadores del paper de Brain Behavior and Immunity, la cuestión podría explicarse por una relación entre los mecanismos cerebrales que regulan el estado de ánimo y el sistema inmunológico, aunque no fueron capaces de discernir si esto era realmente así o no. La evidencia sobre la relación entre humor y vacunas es muy limitada, aunque una investigación similar, esta vez enfocada hacia las inyecciones de la Covid, podría servir para arrojar algo más de luz.

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Titulada Predictores psicológicos y conductuales de la eficacia de la vacuna y desarrollada por la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) apunta que el estrés, la ansiedad y la depresión podrían afectar negativamente al sistema inmune, provocando que la vacuna contra la Covid no funcionase correctamente.

Llegar a más población

"Nuestros hallazgos sugieren que, cuando las personas están más estresadas y más ansiosas, podrían tardar un poco más de tiempo desarrollar anticuerpos. Otra posibilidad es que el estrés pueda erosionar la protección más rápidamente", explicaba a Europa Press Kiecolt-Glaser, psicóloga especializada en la interacción del estrés y la depresión en el metabolismo, y una de las autoras de la investigación. 

El estrés es una respuesta natural del organismo a momentos puntuales en los que entiende que debe ponerse en guardia y prepararse para una lucha. El problema es si esto se mantiene en el tiempo y se convierte en algo patológico, pues se ha demostrado que el estrés crónico puede provocar un debilitamiento del sistema inmunitario por el aumento mantenido de los niveles de corticoides.

En cualquier caso, desde la Asociación Española de Vacunología (AEV) recuerdan que la vacuna de la gripe es un indispensable para la salud para los grupos considerados de riesgo: mayores de 65 y niños de entre seis y 59 meses. La eficacia puede ser mayor o menor, pero está demostrado que su inoculación contribuye a aminorar la gravedad de la enfermedad e, incluso, el riesgo de muerte.

En base a los datos recogidos por el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España de la temporada 2019/2020, la vacuna evitó un 26% de hospitalizaciones, un 40% de ingresos en UCI y un 37% de muertes.

Precisamente, este 1 de diciembre, Sanofi presentaba los datos de cobertura poblacional en este 2023. Hasta el momento y para mayores de 65 es del 54,8%, muy lejos del 90% que se suele alcanzar en el caso de los niños. Aun así, la AEV ha valorado las cifras "son positivas", aunque considera que "se pueden mejorar".