Por qué los exámenes tipo test perjudican a las mujeres en las pruebas MIR

Por qué los exámenes tipo test perjudican a las mujeres en las pruebas MIR Efe

Salud

Por qué los exámenes tipo test perjudican a las mujeres en las pruebas MIR: la brecha de género

Un informe de ESADE pone de relieve que la aversión al riesgo perjudica más a ellas y por tanto dejan más preguntas en blanco.

7 marzo, 2023 19:45

Un informe sobre la brecha de género en el examen de acceso al MIR pone de relieve que el carácter tipo test de esta prueba perjudica a las mujeres porque arriesgan menos y dejan más preguntas en blanco.

El estudio, publicado por ESADE y realizado por Carlos Sunyer, de la Universidad Carlos III de Madrid, muestra que, a pesar de obtener las mismas notas durante la carrera, las mujeres acaban con peor calificación en la parte alta del ranking del examen MIR.

El pasado 21 de enero, 12.251 graduados se presentaron a las pruebas de acceso a plazas de formación sanitaria especializada para ser médico interno residente o MIR (también hay pruebas para enfermeras, farmacéuticos, psicólogos, biólogos sanitarios o radiofísicos). Se ofertaban 8.550 plazas.

[Patricia Andrés, la mente maravillosa número 1 del MIR 2023: qué elegirá tras fallar sólo 17 preguntas]

El examen consta de 200 preguntas con cuatro opciones. Los aciertos suman tres puntos y los errores son penalizados con un punto. Esto hace que haya que pensárselo dos veces antes de responder una pregunta.

Según el informe de ESADE, serían las mujeres las más reticentes a arriesgar, respondiendo menos preguntas y, por tanto, alcanzando una nota final más baja. Esto haría que, en la parte alta de la tabla, la diferencia sea de alrededor de tres puntos entre mujeres y hombres con calificaciones similares durante la carrera.

Aunque parece poca distancia, esto implica una caída de entre 500 y 600 posiciones en el ranking y menos opciones de elegir ciertas especialidades, como Dermatología, Cardiología, Cirugía Plástica o Cirugía Oral y Maxilofacial, que ofertan relativamente pocas plazas y, por tanto, se agotan antes.

[Más de 120 plazas en Atención Primaria no se ocuparon en el último examen MIR en plena crisis de médicos de familia]

Para solventar este problema, los autores sugieren reducir el peso de este examen sobre la nota de acceso final, así como incrementar el número de graduados en la carrera y el número de plazas disponibles.

De hecho, lo que ocurre en la actualidad es justo lo contrario. Un estudio del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada mostraba que, entre 2011 y 2021, la cantidad de plazas MIR ofertadas había crecido un 18,72% -pasando de 6.729 a 7989-, mientras que el número de titulados egresados cada año de las facultades de Medicina había aumentado un 66,7% (de 4.199 a 7.000).

No obstante, el número de aspirantes anuales al MIR es mayor que el de graduados de ese año, pues se presentan muchos de promociones anteriores que, o no lo hicieron en su momento, o no alcanzaron la nota de corte, o bien han decidido presentarse de nuevo para poder elegir una especialidad distinta.

[El récord de 'aptos' en el MIR y las medidas extra de Sanidad no garantizan que se cubran las plazas para médicos]

Pese a la diferencia entre plazas ofertadas y candidatos presentados que superaron la nota de corte y que, por tanto, tenían opción de elegir plaza, en 2022 hubo 218 puestos sin cubrir tras la asignación.

Otra de las opciones que sugieren los autores es un sistema en que los aspirantes empiezan con la máxima puntuación posible y se les va restando puntos con cada pregunta errónea o en blanco.

En el último examen de acceso a pruebas de formación sanitaria especializada hubo 10.792 aspirantes aprobados. Todavía no hay fecha para que puedan elegir plaza: el año pasado se hizo a partir del 21 de abril y el proceso duró hasta el 20 de mayo.