Teniendo en cuenta la actual epidemia de obesidad que asola el mundo occidental, no son pocos los individuos que intentan con escaso éxito llevar a cabo una dieta baja en calorías o hipocalórica con el objetivo de perder peso. Sin embargo, la mayoría no logra aguantar a largo plazo, o la adultera gradualmente hasta hacerla inviable con el paso de los días.

La realidad es que sí, las dietas bajas en calorías son duras de mantener. Ahora, un nuevo estudio realizado en ratones y publicado recientemente en el Journal of Physiology sugiere que se debería dejar de "contar calorías", ya que incluso en dietas normocalóricas es posible mejorar los problemas metabólicos asociados a la diabetes y la obesidad si se reduce un tipo determinado de nutriente: los BCAA o aminoácidos ramificados, unas unidades determinadas que forman parte de las conocidas proteínas.

Las siglas BCAA responden a los Branched Chain Amino Acids, es decir, "aminoácidos de cadena ramificada". Se trata de la leucina, isoleucina y valina, la combinación de los cuales compone casi una tercera parte de los músculos esqueléticos. Parecen desempeñar igualmente un papel clave en la síntesis proteica del organismo humano. 

Suplemento alimenticio para deportistas

Este tipo de aminoácidos específicos se suelen usar en pacientes que han sufrido quemaduras para acelerar su recuperación, y son un codiciado suplemento nutricional en deportistas de todo tipo, desde aquellos que practican disciplinas de resistencia -atletismo o ciclismo- hasta aquellos que se dedican a la musculación.

Esto se debe al hecho de que las investigaciones han demostrado que el ejercicio físico favorece la destrucción de los BCAA, y por ello se venden como suplemento previo o durante los entrenamientos con el objetivo de evitar este catabolismo. De este modo el músculo sigue sintetizando proteínas y gana masa muscular. Por otro lado, otros trabajos afirman que combinar una dieta baja en calorías con los suplementos específicos de BCAA ayudaría a quemar más grasa.

La realidad es que, en cuanto a las proteínas totales se refiere, existen hasta 20 aminoácidos diferentes, donde se incluyen los BCAA. Y todos ellos pueden encontrarse en los alimentos. Concretamente, pueden consumirse a partir de alimentos como los lácteos, carnes magras, pollo, pescado, huevos, soja, habas, lentejas, alubias o frijoles. Incluso el trigo entero y los frutos secos son ricos en BCAA.

Restringir los BCAA para adelgazar

En contraposición, este estudio afirmaría justo lo contrario de lo que afirman algunos trabajos: disminuir aminoácidos determinados de la dieta, concretamente los BCAA, habría demostrado promover la delgadez y mejorar la regulación del azúcar en sangre en ratones.

De hecho, durante el estudio los ratones eran libres de comer cualquier alimento libre de BCAA en la cantidad que deseasen. No hubo una restricción calórica como tal, sino tan solo una restricción de BCAA de forma específica. Y, a pesar de llevar a cabo una dieta poco saludable rica en grasas y azúcar, los ratones que consumieron menos BCAA igualmente mejoraron su salud metabólica.

Aunque por el momento estos resultados no han podido comprobarse en humanos, los investigadores afirman que sería posible desarrollar dietas de este tipo más fáciles de seguir que las dietas hipocalóricas actuales, o bien fabricar medicamentos que imiten los efectos de una dieta baja en BCAA.

Asimismo, los científicos responsables del estudio esperan que este nuevo enfoque dietético pueda ser una forma más de tratar o prevenir el síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgo cardiovascular que incluyen la presión arterial elevada, niveles elevados de azúcar en sangre, alteración del colesterol y exceso de grasa abdominal.

Cabe destacar, finalmente, que los hallazgos de este trabajo son llamativos. Ningún tipo de dieta actual sugiere disminuir el consumo de proteínas, sino más bien al contrario. Algunas investigaciones anteriores, como la que se publicó en 2013 en el The FASEB Journal, afirman que duplicar la cantidad de proteínas totales diarias potenciaría la pérdida de peso, y no al revés.

De hecho, cuando se programa algún tipo de dieta, lo primero que se suele buscar es llegar adecuadamente al consumo de un mínimo de 0,8 g de proteína por kilogramo del individuo y día. En este trabajo no se aboga por disminuir las proteínas totales sino solo los BCAA de forma específica. Algo que, según investigaciones anteriormente mencionadas, podría provocar catabolismo o consumo excesivo de proteínas por parte del cuerpo humano.

Evidentemente se perdería peso, pero debido a la pérdida de masa muscular, algo que no acabaría de cuadrar con la mejora del metabolismo que sugiere este nuevo estudio. Será necesario llevar a cabo más investigaciones al respecto, y esperar a poder comprobar estos resultados también en humanos.

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