Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando bebes agua nada más levantarte cada día según la ciencia

El mundo de la alimentación está lleno de mitos y leyendas, y lo mismo sucede con el caso del agua. Aunque todos somos conscientes de que es un líquido fundamental para el ser humano, y que los expertos recomiendan beber al menos dos litros de agua diarios, existen algunas particularidades acerca de su ingesta que para muchos son desconocidas.

Una de las modas de los últimos tiempos es la que defiende los beneficios de beber agua nada más levantarnos. Un vaso de agua debería ser lo primero que tomemos nada más despertarnos.

Teniendo clara la importancia de la hidratación, es posible que tengamos dudas de si verdaderamente influye la hora del día en la que la consumamos para tener un mayor efecto sobre nuestro cuerpo, formado en un 60% por este elemento. De igual modo, conviene recordar que se considera un nutriente esencial, ya que necesitamos reponerlo con frecuencia para el correcto funcionamiento del organismo.

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Un estudio llevado a cabo por los investigadores F. Constant y E. Jéquier de la Universidad de Lausana (Suiza) ha demostrado que tomar agua temprano activa funciones principales, comenzando por el transporte de nutrientes, ya que es un líquido que permite la circulación sanguínea. Además, actúa como aislante tanto del frío como al calor, aportando una gran regulación térmica, y es parte clave del sudor, que al evaporarse consigue enfriar el cuerpo.

De igual modo, tiene una función de lubricación, por el hecho de que todos los fluidos, sobre todo las articulaciones, dependen del agua, contribuyendo al correcto funcionamiento de las mucosas, como la gástrica, la intestinal, la urinaria y la respiratoria. Por último, también tiene función de mantenimiento de la estructura celular, puesto que ayuda a que sea capaz de absorber los impactos.

La carencia de este líquido se denomina deshidratación, y se produce cuando la cantidad que se elimina a través del sudor, la orina, el aliento o el tracto digestivo, es mayor a la que se ingiere, ya sea bebiendo o mediante la ingesta de determinados alimentos.

¿Es beneficioso beber agua nada más levantarnos?

Aquellos defensores de la moda de beber agua nada más levantarnos, hablan de diferentes beneficios, entre los que se encuentran los siguientes:

Contribuye a la rehidratación del cuerpo

Mientras dormimos respiramos, por lo que se elimina una cantidad considerable de vapor a través de la respiración. Al mismo tiempo, los riñones, aunque de una manera más lenta, siguen funcionando, y ambos son procesos que hacen que se reduzca la cantidad de agua que circula por nuestro cuerpo. Este es, de hecho, una de las razones por las que es habitual que la primera micción del día sea más oscura.

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De hecho, un trabajo científico en el que se estudiaron 164 sujetos de estudio adultos y sanos, analizando las fluctuaciones de los niveles de hidratación, pudo determinar que se consume una mayor cantidad de agua en las primeras 6 horas desde que nos despertamos.

Los niveles reales de hidratación, sin embargo, no reflejan esta variación. Es decir, según la ciencia, es lo mismo tomar agua antes que durante o después de desayunar, ya que los beneficios son los mismos.

Reduce la cantidad de calorías ingeridas durante el día

Otros estudios científicos hablan de que el agua proporciona una mayor sensación de saciedad. De hecho, un estudio descubrió que las personas que tomaban un vaso de agua antes de desayunar reducen su ingesta en la primera comida en torno a un 13%.
Además, se pudo confirmar que este efecto se produce cuando se toman vasos de agua 30 minutos antes de tomar el almuerzo, por lo que no solo se podrá disfrutar de este beneficio por tomar el agua nada más despertar.

Incrementa la pérdida de peso

Hay quienes aseguran que ayuda a aumentar la pérdida de peso, todo ello gracias al efecto termogénico del consumo de la bebida. Su idea es que, si se toma agua fresca, reduce en el tracto digestivo la temperatura, lo que luego termina enfriando el cuerpo. Esto provoca que el organismo luche contra este enfriamiento, aumentando el metabolismo para así poder hacer que recupere su temperatura apropiada.

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Según la ciencia y los diferentes estudios realizados, han podido confirmar que el consumo de agua puede aumentar el ritmo metabólico del organismo entre un 24% y un 30% durante una hora de duración. Sin embargo, una vez más, no está demostrado que sea diferente tomarlo a primera hora de la mañana que en otro momento del día.

Contribuye a la mejora de la función mental

Una cuarta conclusión de la ciencia es que la ingesta de agua ayuda a la función mental y al correcto funcionamiento del cerebro, ya que la deshidratación provoca el efecto contrario y puede afectar negativamente a la memoria a corto plazo, la concentración y la capacidad de alerta. Sin embargo, aunque esto es cierto, acostarse bien hidratado tiene los mismos efectos que beber al levantarse.

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De esta manera, como se puede ver, a pesar de que el agua es un líquido fundamental para disfrutar de una buena salud, no es importante la hora y el momento del día en el que se tome agua. Lo que de verdad es importante es que se consigan mantener unos niveles constantes de hidratación.

Consejos adicionales

Dicho esto, es importante no exagerar la cantidad de agua que se consume de una sola vez. Beber grandes cantidades de agua en un corto período de tiempo puede conducir a una afección conocida como intoxicación por agua o hiponatremia, que es cuando los niveles de sal en la sangre se vuelven peligrosamente bajos.

Como siempre, es recomendable consultar a un profesional de la salud o nutrición antes de realizar cambios significativos en la dieta o el estilo de vida. Además, las necesidades de agua pueden variar según el individuo y su actividad diaria, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y beber agua según tus necesidades personales.