Pollo envasado de supermercado.

Pollo envasado de supermercado. Getty Images/iStockphoto

Nutrición

Ordenan la retirada inmediata de este popular pollo de España de los 'súper' y piden no tomarlo

Las autoridades sanitarias han detectado riesgo de infección por salmonelosis por esta carne en un control transfronterizo.

29 abril, 2024 12:13

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff), la herramienta para el intercambio de información entre las autoridades alimentarias comunitarias, informa de la detección de Salmonella enterica serotipo Infantis en pollo procedente de España. La bacteria es el agente responsable de la salmonelosis, y los productos vendidos en grandes superficies ya han sido retirados.

El Rasff permite emitir avisos tras la detección de contaminaciones alimentarias u otros peligros en distintos productos. Las autoridades actúan y retiran el alimento cuando estos son detectados en los diferentes niveles de la cadena de distribución. En este caso, la alerta ha sido comunicada por las autoridades sanitarias de Francia.

Tal y como se advierte en la alerta publicada, la presencia de esta bacteria patógena en los mejillones fue detectada en un autocontrol de la propia empresa sobre derivados cárnicos del pollo provenientes de España. Grandes cadenas como Monoprix o Carrefour en Francia han comunicado la retirada de varios fiambres, como las tradicionales paupiettes.

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La autoridad de Consumo francesa -Rappel Conso- recuerda que es muy importante que en el caso de haber adquirido el producto, no se ingiera. Si se ha consumido y se presenta alguna sintomatología compatible con salmonelosis, como diarrea y/o vómitos acompañados de fiebre y dolor de cabeza, se recomienda acudir inmediatamente a un centro de salud.

Atención a las complicaciones

La salmonelosis es una enfermedad causada por la bacteria homónima, una de las principales responsables de enfermedades diarreicas en el ser humano. En la mayoría de los casos, las infecciones son leves, aunque hay en ocasiones que pueden derivar en complicaciones e, incluso, en la muerte.

Eso dependerá de las características de la persona afectada, como la edad o padecer algún trastorno de salud. También del serotipo de Salmonella que le haya invadido. Dentro de las dos especies identificadas, Salmonella bongori y Salmonella enterica, se han llegado a registrar varias subespecies y más de 2.500 serotipos.

La mayoría causan gastroenteritis, pero normalmente no requerirán de tratamiento. No obstante, los dos serotipos de la especie entérica más frecuentes, Salmonella enterica serotipo Enteriditis y Salmonella enterica serotipo Typhimurium, sí que pueden causar graves consecuencias cuando se trata de niños, ancianos o personas inmunodeprimidas. El serotipo Infantis, según los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se relaciona con la resistencia a los antibióticos.

Un contaminante común

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) informó el año pasado de dos brotes de Salmonella Enteritidis ST11 endémicos en toda Europa con más de un centenar de casos humanos identificados en 11 países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo. Estas infecciones se han relacionado con el consumo de carne de pollo en productos de tipo kebab.

La mayoría de los aislados analizados presentaron cambios genéticos que causaban en la bacteria resistencia a la ciprofloxacina. Muchos casos de infección por salmonela no necesitan tratamiento antibiótico, pero en caso de empeorar el pronóstico se hace necesario recurrir a la farmacología. Como la ciprofloxacina no es adecuada para el tratamiento de la infección en estos casos, la recuperación de los pacientes más vulnerables se puede ver comprometida.

Para prevenir la infección por salmonella y otros organismos transmitidos por los alimentos es fundamental cocinar bien la carne y el pescado, lavar bien la fruta y verdura, y evitar la contaminación cruzada de la carne con los alimentos listos para el consumo. Esto es especialmente importante para las personas vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.