Los cinco mejores alimentos para dejar de roncar: qué recomiendan los especialistas

Uno de los peores compañeros de cama son los ronquidos, una molestia que entorpece el sueño de los que duermen junto al que los sufre. Existen muchos trucos y leyendas urbanas sobre cómo apaciguar estos sonidos, como poner a la persona en cuestión de lado o hacer chasquidos con la lengua. Sin embargo, esto no siempre funciona y, además, hay que estar atentos, porque roncar puede ser un indicativo de que algo no anda del todo bien en el organismo. 

Los ronquidos se producen cuando el aire pasa por la garganta relajada, haciendo que los tejidos vibren al respirar. Casi el 50% de los varones adultos en España roncan y alrededor del 25% de las mujere también. Además, la mayoría de casos sufren esta dolencia de forma crónica, según datos de DosFarma. 

"Esta patología no sólo se asocia a problemas psicosociales, sino que puede generar toda una amplia gama de manifestaciones, más o menos severas, que van desde alteraciones cardiovasculares hasta problemas de insomnio, con todas las repercusiones que unos y otros comportan", explica Adela-Emilia Gómez, doctora en Farmacia.

El ronquido simple, según la experta, es la forma leve de esta enfermedad y, además, es el que podemos mejorar con la alimentación. Mientras, el Síndrome de resistencia aumentada de las vías aéreas superiores y el de apnea-hipopnea obstructiva del sueño son sus formas graves, que pueden acarrear problemas más graves.

El consumo de alcohol, el tabaquismo o la obstrucción de las vías respiratorias nasales pueden provocar que aparezca ese ronquido simple, el cual, a su vez, puede hacer que surjan otros problemas, como somnolencia diurna, dolor de cabeza y de garganta, respiración entrecortada y dificultad para concentrarse. La solución está en adaptar hábitos de vida saludables como una buena alimentación y ejercicio diario, no hacer cenas muy copiosas y, sí, dormir de lado.

Teniendo en cuenta que la alimentación juega un papel fundamental, existen algunos productos capaces de ayudar contra esta dolencia. Por ejemplo, la miel, según un estudio elaborado por un grupo de investigadores portugueses, es excelente para liberar las vías respiratorias, reduciendo así el riesgo de sufrir estertores. Además, toma nota de estos cinco alimentos más:

El té

Existen infusiones que son potentes descongestivas, las cuales, tomadas calientes antes de dormir, pueden facilitar la respiración para evitar roncar. A este preparado se le pueden añadir unas hojas de menta y miel, que junto al hábito de cenar ligero y pronto, además de evitar dormir boca arriba, puede lograr unos resultados óptimos.

El huevo

A día de hoy no existen estudios concluyentes que relacionen este alimento con dejar de roncar, pero algunos expertos como Concepción Martínez, nutricionista, aseguran que algunos de sus clientes sí han notado mejoría incluyéndolos en su dieta. Una de esas investigaciones vincula un déficit de vitamina D al hábito de roncar, por lo que el huevo puede ayudar con ese aporte, además de con otros nutrientes necesarios para el organismo.

La cebolla

Este alimento funciona como un vasodilatador nato, según apunta Claudio R. Galmarini, coordinador del programa Nacional Hortalizas, Flores y Aromáticas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Mendoza (Argentina). Esta tiene propiedades antibacteriales, antiinflamatorias, antiartríticas y, además, es un excelente antigripal, protector hepático y combate úlceras, el asma y la diabetes.

Al tener propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a solventar los ronquidos leves, además de otros trastornos respiratorios. Además, es diurética, gracias a su alto contenido en potasio y bajo en sodio, propiedades que la convierten en una aliada contra la retención de líquidos.

Alimentos con omega 3

Todos los alimentos ricos en omega 3 son perfectos para relajar los músculos de la garganta y combatir la inflamación de las vías aéreas, al contrario de la carne roja, que puede generar espasmos leves en las arterias y, como resultado, obstruir las vías respiratorias.

Los pescados como el salmón, la sardina, el bacalao o el arenque, junto al aguacate y el aceite de oliva, cuentan con un alto contenido en este ácido graso cardiosaludable.