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    No todos los cereales son malos

    Los cereales han sido durante décadas el desayuno típico en España. Siempre se han vendido como una opción saludable: nos hacían pensar que aportaban una gran cantidad de fibra y de minerales. Sin embargo, la mayoría de ellos son cereales refinados y con una gran cantidad de azúcares. Por esta razón, los cereales han ido perdiendo su buena fama como alimento adecuado para el desayuno.

    Pero, ¿significa esto que todos los cereales sean malas opciones? No, sólo hay que elegir aquellos que no tengan azúcares añadidos y que, preferiblemente, sean integrales. La gran mayoría de la composición de los cereales está formada por hidratos de carbono, que son un nutriente básico de la nutrición y que proporcionan mucha energía. De todas formas, si los hidratos de carbono están muy refinados adquieren un alto índice glucémico.

    Es decir, provocan que los niveles de glucosa en sangre se disparen poco después de tomarlos. Como consecuencia, se libera mucha insulina en poco tiempo y aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a esta hormona. Pero, además, los alimentos con un alto índice glucémico provocan sensación de hambre poco tiempo después y esto nos empuja a hacer un sobreconsumo de calorías, lo que conduce al sobrepeso.

    A continuación, cuatro cereales de Mercadona saludables.
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    Copos de avena Brüggen

    Aunque este cereal lleva años en el mercado, ha sido en los últimos años cuando se ha popularizado. En otros países de Europa y en Estados Unidos se trata de un desayuno muy habitual. Los españoles cada vez consumimos más avena atraídos por sus características saludables: calma el sistema digestivo y contribuye a disminuir el colesterol.

    Los copos de avena de Brüggen que se pueden encontrar en Mercadona son un desayuno muy barato, pero muy nutritivo: 100 gramos de este cereal aportan 375 kilocalorías que proceden, en su mayoría, de hidratos de carbono de absorción lenta. Sin embargo, la avena contiene muchas proteínas —concretamente, un 14%— y muy poco azúcar —por debajo del 1%—.
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    Cereal mix 0% azúcares

    En los supermercados Mercadona es posible encontrar unas bolsas con una selección de cereales para el desayuno que no llevan nada de azúcar. Los cereales que lleva en su interior son avena inflada, copos de maíz, quinoa inflada y arroz inflado. Tampoco contienen edulcorantes y, por tanto, son una buena opción para desayunar.

    Como todos los productos a base de cereales, este producto tiene un aporte energético alto: 100 gramos de este mix aportan 383 kilocalorías. Tienen más hidratos de carbono que los copos de avena: concretamente, un 74,1%. También aportan proteínas, aunque en una proporción algo menor que la avena en solitario: un 10,1%.
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    Corn flakes

    A pesar de que son más conocidos por su nombre inglés, los copos de maíz han sido un desayuno frecuente en los desayunos de España durante décadas. La marca Hacendado también cuenta con sus propios corn flakes. Aunque contiene azúcar entre sus ingredientes, el porcentaje de maíz es alto: un 85% del producto está formado por este cereal.

    Su valor energético es similar al resto de cereales de esta lista: por cada 100 gramos estos cereales suponen 378 kilocalorías. De los cereales de esta lista es el producto que más hidratos de carbono contiene —un 84%— y el que menos proteínas aporta —un 6,3%—. El porcentaje de azúcares de este producto supone el 1,1%.
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    Cereales 0% azúcar

    Estos cereales para desayunar se parecen a los corn flakes, pero, en vez de estar hechos con maíz, están elaborados con trigo integral y con arroz. Como su propio nombre indica, estos cereales no contienen azúcar, pero sí edulcorantes artificiales. Concretamente, utiliza un polialcohol conocido como jarabe de maltitol.

    El hecho de no llevar azúcar no lo hace mucho menos calórico que el resto de productos de esta lista, porque los cereales son alimentos muy energéticos. Estos copos contienen unas 364 kilocalorías por cada 100 gramos que tomamos. El 76% de su composición está formada por los hidratos de carbono, el 9,6%, por proteínas y el 1,3%, por azúcares naturalmente presentes.
J. R. R.