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    Radiografía del desperdicio alimentario. Nutrients

    La revista científica internacional Nutrients publica la investigación 'Desperdicio alimentario generado tras el consumo dentro y fuera del hogar en España: resultados del estudio científico ANIBES', coincidiendo con la celebración del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio Alimentario. 

    "En lo que se refiere a la población total (9-75 años) participante en el estudio científico ANIBES, las mujeres han generado un desperdicio alimentario en forma de restos significativamente mayor que los hombres (11,7 g/día frente a 4,0 g/día), destacando a dos grupos de edad, las adolescentes y las mujeres adultas", indica el Prof. Dr. Gregorio Varela-Moreiras, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la, Universidad San Pablo-CEU, Presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) e investigador principal de este trabajo.

    En lo que se refiere a grupos de edad, los niños de entre 9 y 12 años fueron los que más desperdicio alimentario acumularon tanto dentro como fuera del hogar (20,3 g/día), seguidos por los adolescentes de entre 13 y 17 años (12,7 g/día).

    "Por su lado, los adultos generaron 8,3 g/día y las personas mayores no generaron ningún tipo de desperdicio alimentario en el plato", comenta el Prof. Dr. Varela-Moreiras. "Cabe destacar además que las cantidades de sobras fueron mayores en el hogar que fuera de él".
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    El desperdicio según la comida del día.

    La comida (40%) fue el momento de consumo donde mayor cantidad de despericio alimentario se generó, seguida de la cena (27%), el desayuno (11%) y la merienda (8%). "En lo que se refiere a las diferencias entre los días de la semana -observa el investigador principal del estudio-, cabe reseñar que se generaron menos desperdicios alimentarios los fines de semana en comparación con los días laborables, independientemente de dónde se consumían".
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    Pan.

    El pan es el alimento con el mayor índice de desperdicio según ANIBES: hasta el 25% de lo que compramos acaba en la basura.
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    Platos principales.

    La comida más fuerte del día es la que provoca un 16% de los desperdicios alimentarios en casa, la segunda de la lista.
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    Primeros y segundos.

    La división tradicional del almuerzo o la cena en dos platos tampoco frena el desperdicio alimentario: el 15% de lo que se sirve de esta manera acaba desaprovechado.
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    Vegetales y frutas.

    La naturaleza perecedera de estos alimentos indispensables para una dieta rica en fibra, vitaminas y minerales hacen que se estropeen a menudo antes de que podamos aprovecharlos, conviertiéndose en el 12% del total de desperdicios alimentarios.
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    Comidas preparadas.

    Al contrario que en el caso anterior, la comida precocinada tiende a ser desaconsejada en favor de la cocina casero por el uso excesivo de aditivos, sal y grasas al que frecuentemente recurre. Esto no evita que el 10% termine en la basura. 
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    Cereales y grano.

    Aunque los productos a base de cereales que no son estrictamente el pan del día tienden a tener una vida útil más larga, el 10% de estos alimentos acaba desperdiciado en España.
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    Aceites y grasas.

    Reutilizar el aceite es una costumbre extendida en España, aunque ni se puede hacer indefinidamente ni tampoco se debe eliminar el aceite usado por el fregadero. Esta compleja situación desemboca en un 10% de desperdicios alimentarios diarios.
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    Legumbres.

    Las legumbres son una excelente fuente de proteína vegetal que lleva aparejada una elevada vida útil, por lo que no hay ningún motivo para no añadirlas con la mayor frecuencia posible en nuestra dieta. Pese a ello, suponen otro 10% de los desperdicios alimentarios.
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    Productos cárnicos.

    Fiambres y carnes procesadas, que no son generalmente recomendados como parte de una dieta saludable -la alternativa aquí sería la carne blanca- suponen un 8% de la comida desperdiciada de España. 
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    Salsas y condimentos.

    Probablemente todos tenemos un bote en la nevera que ha superado su fecha de caducidad y adquirido una consistencia semisólida. Las salsas suponen un 8% de lo que desperdiciamos.
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    Aperitivos.

    A la hora de servir una comida equilibrada, a menudo 'menos es más': los aperitivos tienden a provocar una sobrealimentación, y cierran la lista de los mayores desperdicios con otro 8%.