El ayuno intermitente es una de las dietas más seguidas en todo el mundo.

El ayuno intermitente es una de las dietas más seguidas en todo el mundo. Pixabay

Nutrición Nutrición

Ayuno intermitente: así ayuda a combatir el cáncer más habitual en mujeres

Las dietas bajas en calorías y el ayuno podrían ser un buen complemento de la quimioterapia, según un estudio de la Universidad de Leiden.

1 julio, 2020 02:25

Noticias relacionadas

Las intervenciones dietéticas como forma de tratamiento médico aún distan mucho de ser recomendables por sí mismas, con algunas excepciones, como la dieta cetogénica en algunos casos de epilepsia. Sin embargo, si se sabe que pueden colaborar para potenciar otros tratamientos de base, es decir, como tratamientos coadyuvantes.

Ese sería el caso recientemente sugerido en un estudio publicado en Nature Communications realizado por investigadores de la Universidad de Leiden (Holanda). Y es que, según este nuevo ensayo clínico controlado, tanto el ayuno intermitente como las dietas bajas en calorías serían un buen complemento para los tratamientos de quimioterapia, pudiendo así reducir el daño celular asociado a estas intervenciones médicas.

De hecho, el ayuno como colaborador en los tratamientos contra el cáncer no es una idea nueva; el ayuno intermitente ya habría demostrado diversos beneficios en algunos ámbitos de la salud, como mejoras cognitivas o metabólicas.

Pero, a nivel oncológico, otros estudios observacionales y preclínicos ya habrían sugerido que tanto el ayuno como las dietas muy bajas en calorías serían capaces de proteger a las células sanas de los factores estresantes, como la quimioterapia, a la vez que harían más vulnerables a las células cencerosas. Sin embargo, estos estudios solo se habrían realizado en animales, o bien mediante observación indirecta, pero no de forma rigurosa con un ensayo clínico controlado.

El ensayo clínico

Pero en 2014, el ensayo DIRECT se propuso probar esta intervención. Se reclutó a 131 personas que recibían quimioterapia para el cáncer de mama no metatastásico: la mitad llevó a cabo una dieta que simulaba un ayuno intermitente, dentro de un contexto dietético basado en plantas con alrededor de 200 kcal diarias. Seguían la dieta durante tres días antes y un día después de cada ciclo de quimioterapia, mientras que el resto de días seguían con sus patrones dietéticos normales.

En este caso, los resultados sugieren que llevar a cabo una dieta tipo ayuno intermitente potenciaría los efectos de la quimioterapia en comparación a no llevar a cabo dicho ayuno, objetivándose mejores tasas de reducción tumoral por ejemplo.

Además, las respuestas de toxicidad general fueron similares en ambos grupos del estudio, pero aquellos que realizaron ayuno intermitente mostraban menor daño en el ADN de los glóbulos blancos, algo que indicaría que esta estrategia dietética sí protegería contra el daño celular secundario al tratamiento.

Más investigación

Aún así, algunos de los investigadores como Judith Kroep, oncóloga de la Universidad de Leiden, son cautelosos en este aspecto. Por ahora, no recomiendan determinados tipos de dietas o estrategias dietéticas basándose únicamente en este estudio; en cambio, aconsejan seguir investigando para comprender exactamente hasta qué punto puede ser útil este método y cómo funciona exactamente.

Como bien indica Kroep, este trabajo sería un peldaño más en la investigación sobre dieta y cáncer. Sería necesaria investigación adicional para afianzar los conocimientos al respecto, y demostrar si realmente existe un impacto beneficioso al usar regímenes dietéticos tipo ayuno intermitente o dietas muy bajas en calorías junto a la quimioterapia u otros tratamientos oncológicos.

Para terminar, cabe añadir que existen otros ensayos clínicos en proceso, como es el caso del ensayo de la Universidad de California del Sur, aunque se esperan sus resultados durante el año que viene.