Temperatura media en la España peninsular desde que hay registros. Fuente: AEMET

Temperatura media en la España peninsular desde que hay registros. Fuente: AEMET P.G.S.

Meteorología

Las claves de una ola de calor histórica en España: "Es inusual que la dorsal anticiclónica se quede inmóvil tanto tiempo"

La Agencia Estatal de Meteorología ha advertido de que no hay precedentes de unos 20 primeros días de agosto tan cálidos como los que se esperan este año.

Más información: Aemet mantiene la alerta por calor tras el récord de 45,5 ºC en Badajoz y anuncia que este es el agosto más cálido registrado

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España ha estado, salvo los dos primeros días, bajo ola de calor en todo lo que llevamos de agosto. Es probable que se convierta en una de las más largas desde que hay registro.

Antes incluso de que finalice (se espera que siga, al menos, hasta el lunes 18), ya se están batiendo otros récords.

Este martes, por ejemplo, ha sido el día más cálido en el conjunto de España de todo el verano; y, al igual que el día anterior, se registró una temperatura media tan alta desde, al menos, 1950.

Según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los días 16 y 17 —es decir, este fin de semana— podrían ser récord para sus respectivas fechas.

"Antes era mucho menos habitual encadenar varios récords de días cálidos en tan poco tiempo", señala a EL ESPAÑOL la meteoróloga de eltiempo.es Mar Gómez

Ahora, en cambio, no sólo se baten récords de temperatura en días concretos con más frecuencia, sino que también se alcanzan valores excepcionalmente altos en la temperatura media diaria.

La Aemet también ha advertido de que se podría dar la temperatura media más alta en la España peninsular para los 20 primeros días de este mes.

Al previsible valor de este año tan sólo se le acerca el de agosto de 2003, en el que se superaron los 26 ºC de temperatura media para el citado periodo.

Dorsal anticiclónica "muy potente"

La principal causa de que estemos ante el periodo más cálido desde que hay registro es la configuración atmosférica excepcionalmente persistente que estamos teniendo.

Desde finales del pasado mes, se ha establecido sobre la Península Ibérica —y también gran parte del Mediterráneo occidental— una dorsal anticiclónica muy potente.

Esta dorsal, explica Gómez, actúa como una 'cúpula' de aire cálido que bloquea el paso de borrascas y los frentes atlánticos.

De esta manera, impide la entrada de masas de aire más frescas y húmedas.

La 'cúpula' también hace que el aire descienda lentamente, provocando su calentamiento por compresión.

El resultado no es otro que "una masa de aire extremadamente cálida y seca que se mantiene durante días e incluso semanas".

A ello hay que añadirle que ha sido alimentada por intrusiones de aire sahariano, lo que refuerza aún más el carácter cálido de la masa de aire.

En esta época, además, es propia la alta insolación, que no sólo incrementa la temperatura diurna, sino que también causa noches muy cálidas.

Lo que sí "es inusual" de este año es "que la dorsal se mantenga inmóvil tanto tiempo".

Esta anomalía está relacionada con patrones de bloqueo atmosférico que cada vez son más frecuentes en un contexto de cambio climático.

25 ºC desde 2022

Si se confirman las previsiones de 2025, serán cuatro veranos consecutivos en los que se tuvo una temperatura media de 25 ºC o superior.

Hasta 2021, este hito sólo había ocurrido una única vez en 61 años, como ha apuntado Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.

Y es que los primeros 20 días de agosto se han caracterizado por ser "muy cálidos" en la última década.

Las únicas excepciones son 2015 y 2016, que fueron "frío" y "normal", respectivamente.

Como apunta Gómez, "en los últimos años se ha consolidado la tendencia de registrar periodos muy cálidos en la primera mitad de agosto".

Forma parte del "patrón de calentamiento global en el que nos encontramos". En España se manifiesta de forma especialmente intensa durante el verano.

Los veranos en nuestro país se han alargado alrededor de unas cinco semanas respecto a la década de 1980, según la Aemet.

Esta ampliación se traduce en un aumento de la duración (también de la frecuencia y la intensidad) de las olas de calor.

En la primera quincena de agosto se produce el pico de insolación, por lo que "es mucho más probable que se encadenen varios días extremos en este periodo".

Continuarán disparándose los termómetros

La Aemet prevé, a partir de este miércoles, el paso de una vaguada que aumentará la inestabilidad, dejando cielos nubosos.

Sin embargo, se espera que sólo afecte al extremo norte peninsular, por lo que "no alterará la configuración sinóptica que tenemos sobre la Península".

La dorsal anticiclónica va a continuar bien establecida sobre el resto del territorio peninsular, "sin apenas moverse".

Esta inmovilidad favorece la persistencia de una masa de aire cálido y seco sobre gran parte de la Península y Canarias.

Junto con la elevada insolación, "seguirá haciendo que los termómetros se disparen los próximos días".

El descenso térmico (al menos, por el oeste) no se producirá hasta el próximo lunes 18, cuando "probablemente" finalice este episodio de ola de calor.