
Rubén del Campo es meteorólogo de la Aemet. Aemet
Rubén del Campo, meteorólogo de la Aemet: "Tendremos dos 'pulsos' de calor intenso de aquí a finales de mes"
"No estamos viviendo una ola de calor, pero en algunas zonas supondrá un peligro importante" / "Es probable que junio de 2025 acabe siendo el más cálido de la historia" / "Por la noche no se bajará de 20 °C en en amplias zonas del Mediterráneo y el sur" / "Las temperaturas están entre 5 y 10 °C por encima de lo normal"
Más información: "Es una barbaridad": los meteorólogos alertan de una dinámica de "calor extremo" que podría durar hasta fin de mes
No reúne los criterios para bautizarlo como ola de calor, pero este episodio de temperaturas anormalmente altas que está viviendo nuestro país "supondrá un peligro importante, especialmente en zonas de Andalucía, Extremadura y nordeste de la península", afirma Rubén del Campo, experto de la Agencia Española de Meteorología, Aemet.
Para poder considerarse ola de calor, explica a EL ESPAÑOL, deben activarse avisos naranjas en al menos el 10% de las zonas en la Península Ibérica y Baleares, lo que "serían 18 zonas, durante, al menos, tres días consecutivos".
Y esto parece que no va a ocurrir de aquí a finales de esta semana, a pesar de que el episodio de calor intenso que vive parte del país es "bastante generalizado, con temperaturas tanto diurnas como nocturnas entre unos 5 ºC y 10 ºC por encima de lo normal" en la mayor parte de la península.
De hecho, el meteorólogo cree probable que este mes acabe siendo el junio más cálido desde que hay registros.
Pero antes de llegar a este tema, sigamos con el inusual episodio de calor que estamos viviendo este junio. A pesar de no haber llegado oficialmente el verano, ya hay municipios (como Montoro, en Córdoba, o Mérida, en Badajoz), que han registrado máximas de temperatura por encima de los 42 ºC esta semana.
La previsión es que la situación no cambie mucho de aquí a final de mes. "Con alta probabilidad, las temperaturas, en general, serán claramente más altas de lo normal para esta época del año tanto de día como de noche".
Los pronósticos actualmente disponibles establecen dos 'pulsos' de calor intenso en estos días. El primero de ellos comenzó el jueves y culminará el sábado 21.
"Se superarán los 36 ºC en amplias zonas de la península, incluso los 34 ºC en el interior de Galicia y el Cantábrico (también en Mallorca) y por la noche no se bajará de 20 a 22 ºC en amplias zonas del Mediterráneo, el sur y la zona centro".
Entre el domingo 22 y el martes 24 de junio "habrá descensos térmicos en algunas zonas, más marcados en el Cantábrico", y las noches "muy cálidas" quedarán acotadas en el área mediterránea y algunos puntos del sur peninsular.
"Tampoco se alcanzarán temperaturas diurnas tan altas en el oeste de la península y zona centro, aunque continuará el calor intenso en el este y Baleares", advierte el meteorólogo de la Aemet.
Altas presiones y noches cortas
Tras este descanso vendrá el segundo de los 'pulsos' de calor, aunque Del Campo reconoce que hay "incertidumbres todavía" sobre su desarrollo, "podría tener lugar en la segunda mitad de la próxima semana", con valores similares a los del primer pulso "o incluso más elevados".
La persistencia de estas temperaturas se deben a una situación atmosférica persistente de altas presiones sobre nuestro entorno, que "garantizan el fuerte calentamiento de la superficie y las altas temperaturas diurnas".
Además, la cercanía al solsticio de verano –es decir, que estamos en las noches más cortas del año– hace que la escasez de horas nocturnas impida refrescar más el ambiente.
Del Campo señala, por otro lado, un tercer factor: la elevada temperatura superficial del Mediterráneo amplifica el calor nocturno y la sensación de bochorno.
"Junto con estas altas presiones, la presencia de borrascas o danas en el Atlántico, al oeste de la península, impulsan la llegada de aire cálido desde el norte de África, dando lugar a un calentamiento adicional". El cóctel perfecto del calor.
Con todo, el experto de la Aemet se mantiene cauto a la hora de asignar este fenómeno de calor inusual, que parece más frecuente e los últimos años, con el cambio climático.
"Algunos estudios apuntan a que la persistencia de las situaciones que provocan episodios de altas temperaturas o de lluvias es mayor como consecuencia del cambio climático, pero es algo que todavía ha de analizarse más a fondo".
Lo que sí parece seguro es que este junio, del que llevamos ya pasados dos tercios, será el más cálido desde que hay registros, algo que tampoco nos puede extrañar demasiado: el podio de junios calurosos está copado por las últimas dos décadas largas.
"Es probable que junio de 2025 acabe siendo el junio más cálido de la serie histórica", afirma a este periodico, "dejando detrás a 2017, 2003, 2005 y 2022, por ese orden. Los cinco junios más cálidos habrían sido en los últimos 23 años, en una serie de 65 años".
Esto implica, señala Del Campo, "una tendencia de veranos cada vez más calurosos que no se circunscribe solo a junio sino al resto de meses estivales".
"Dada la tendencia", continúa, "y que los pronósticos hablan de un verano, de nuevo, muy cálido, es posible (aunque no seguro) que el resto del verano sea también muy caluroso".