Un ejemplar de 'Autographa gamma', la especie que prolifera en buena parte del territorio español.

Un ejemplar de 'Autographa gamma', la especie que prolifera en buena parte del territorio español. Unsplash

Medio ambiente

El aviso de los científicos ante la plaga de polillas en España: "Si suben las temperaturas, vamos a ver más"

Su proliferación en las ciudades podría deberse a las precipitaciones primaverales junto con la disminución de sus depredadores naturales.

Más información: Una plaga de polillas gigantes se extiende por España: "Son enormes, parecen pájaros"

Pablo García Santos
Publicada

"Normalmente, llegan durante estas fechas a las ciudades", dice José Luis Viejo, catedrático de Zoología de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Entomología, sobre las polillas. "Pero este año las condiciones han sido particularmente favorables".

Si no se ha encontrado con una en casa, es probable que haya visto un vídeo en redes sociales advirtiendo sobre su presencia. Y es que la extensión de estas mariposas nocturnas abarca ya desde el litoral mediterráneo hasta Galicia.

El motivo por el que se ha podido producir esta 'explosión' de polillas parece claro: las lluvias primaverales han provocado que haya una mayor vegetación. Se trata del contexto idóneo para que proliferen especies migratorias como la Autographa gamma (una de las que más llama la atención por su tamaño).

A ello hay que sumarle que en los últimos años buena parte de España ha estado sumida en un grave periodo de sequía. Coincide con la situación que se vivió hace tres décadas.

Y es que a finales de 1995 también se acabó con un periodo de sequía que se había alargado durante un lustro. Al año siguiente, en la Península se vivió una de las mayores eclosiones de polillas que se recuerda, comparable a la que tuvo lugar en 1962.

Cómo será este año

Aún es pronto como para saber si este año habrá tantos ejemplares para entonces. La sensación de los expertos es que no será así: "No he visto nada especialmente diferente a los últimos años", asegura a EL ESPAÑOL Óscar Soriano, científico titular del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

Cree que es una cuestión de percepción: "Ahora abrimos las ventanas y como se nos meten en casa parece que hay más". Por ello no lo ve como "un fenómeno llamativo".

Sí que entiende que las lluvias han podido favorecer una gran proliferación de plantas que son nutricias de las polillas. Y "al haber más alimento, suele haber más".

Esto hace que se acelere su metabolismo y que haya una densidad más alta, coincidiendo varias generaciones de estas especies.

El factor limitante del crecimiento de esta población serán precisamente las plantas nutricias: "En cuanto estas se agoten, se acabará con la presencia de las mariposas".

También dependerá de cómo evolucione la meteorología: "Si suben las temperaturas, veremos más polillas probablemente", vaticina Soriano.

@feernando.mendezz

El verano anterior se me coló un loro, y este un dinosaurio

♬ sonido original - Fernando Méndez

Otra de las posibles causas por las que también podría aparecer con más frecuencia es la desaparición en algunas ciudades de los pájaros, que son sus depredadores naturales. "Si hemos matado el alimento que podría eliminarlas, luego no nos podemos quejar", apunta Viejo.

A día de hoy, no existen datos que así lo demuestren, pero "no es descabellado pensar que la disminución de muchas aves" ha traído como consecuencia la proliferación de especies migratorias como la Autographa gamma.

Molestas pero necesarias

La también conocida como plusia gamma —el dibujo blanco en las alas anteriores que recuerda a la letra griega ɣ (gamma)— puede llegar a tener una envergadura de hasta 4,5 centímetros. De ahí que haya quien las ha definido como "polillas gigantes".

Viejo le resta importancia al tamaño: "Aunque fueran gigantes, que no lo son, tampoco sería preocupante".

Para la agricultura sí que se considera una plaga porque puede suponer un perjuicio para las cosechas. Pero no lo es para la población: "Se trata de un fenómeno natural que no causa daño a las personas". Lo único que puede provocar es un ligero picazón, en caso de que entre en contacto con la piel.

Comprende que resulte "molesto" que se puedan colar en los hogares. Pero lo ve como "una muestra de que estamos en medio de la naturaleza, pese a vivir en la ciudad".

Por ello cree que "la alarma que se ha generado en algunas zonas de Andalucía, Murcia y el litoral mediterráneo" alrededor de las polillas "está totalmente injustificada".

En Madrid, donde suele realizar mediciones acerca de estas especies, aún no tiene constancia de que hayan llegado. Pero no descarta que lo hagan "en los próximos días", pues se encuentran en plena migración hacia el norte de Europa.

Con la ayuda de los vientos, pueden alcanzar las regiones escandinavas. Aunque en nuestro país están presente buena parte de estas mariposas nocturnas: de las 10.184 especies que hay en Europa, 5.227 están presentes en España; es decir aproximadamente el 50% de ellas.

Aun así, Viejo insiste en que no dejan de ser un problema menor: "Hay cosas mucho peores".

Con él coincide Soriano, quien rompe una lanza en favor de estas mariposas nocturnas: "Nos conviene que haya polillas porque son buenos polinizadores, como las abejas".

Considera que, antes que a las polillas, se les debería prestar más atención este año a los mosquitos, que también han tenido un ecosistema muy desarrollado por las lluvias. Y en este caso sí que pueden sí que pueden ser "bastante más peligrosos".