EDAR de Arroyo Culebro.

EDAR de Arroyo Culebro.

Con la colaboración de:

Medio ambiente DÍA MUNDIAL DEL MEDIOAMBIENTE

Canal de Isabel II, un compromiso centenario con el medio ambiente

La empresa pública quiere producir tanta energía como consume en 2030, para lo que apuesta por alternativas sostenibles como el hidrógeno verde o la energía solar.

5 junio, 2022 00:06

El agua es un elemento vital. Cuidar de ella durante todo su ciclo de vida es una necesidad que, como sociedad, debemos hacer prioritaria. Incluso detrás de un gesto tan sencillo y cotidiano como abrir un grifo hay una compleja infraestructura que asegura el suministro con todas las garantías de salud y de calidad.

Pero los beneficios que el agua ofrece a la sociedad van más allá de los que nos resultan evidentes en nuestro día a día, y su cuidado incluye su correcta utilización, también a la hora de generar, gracias a ella, energía limpia. Es por ello que Canal de Isabel II quiere poner en valor su rol protagonista a la hora de contribuir a un suministro responsable con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio. Además de proporcionar el agua que necesitan todos los madrileños, Canal ha sido capaz de poner en marcha un ecosistema de generación de energía limpia que la posiciona como la empresa con mayor potencia instalada en generación eléctrica de la Comunidad de Madrid, con 107,33 MW.

La compañía consigue este nivel gracias al uso de los recursos hídricos que gestiona, principalmente. Aprovechar el curso del agua para generar electricidad es algo que Canal ha hecho desde hace décadas y que día a día cobra mayor trascendencia, a medida que ha ido ampliado su red. Ese factor, unido a las crecientes necesidades de la población y el desarrollo de la tecnología han posibilitado, además, aprovechar también el biogás o la energía solar para fomentar la sostenibilidad y, de paso, lograr una meta estratégica para la empresa: la de producir tanta energía eléctrica como consume antes de 2030. Sería la primera empresa europea de gestión del ciclo integral del agua en conseguirlo.

"Canal apuesta por la economía verde y las fuentes de energía renovable más innovadoras para alcanzar antes de 2030 el objetivo de generar en sus instalaciones tanta electricidad como consume", afirma Paloma Martín, presidenta de Canal de Isabel II. "La energía fotovoltaica, que despegará con el Plan Solar, y el hidrógeno verde son las principales apuestas de futuro en una empresa, como Canal, que lleva apostando más de un siglo por la producción de energía limpia". 

Pioneros en la generación eléctrica madrileña

Pero esta meta, que ya se vislumbra en el horizonte, tiene detrás un amplio recorrido. Canal de Isabel II es una compañía pionera a la hora de producir energía a partir de infraestructuras hidráulicas en la región. De la primera se han cumplido ya 100 años: se trata de la central hidroeléctrica de Santa Lucía, en Torrelaguna, una instalación capaz de proporcionar 2.200 kilovatios hora. En paralelo a la puesta en marcha de la central también se creó una línea eléctrica de 70 kilómetros a través de la cual la energía generada llegaba al corazón de la capital, en la calle Santa Engracia.

Actualmente, Santa Lucía sigue en funcionamiento con maquinaria renovada, si bien los vestigios de hace un siglo aún son visibles como una especie de homenaje al pasado pero, igualmente, como una declaración de intenciones sobre el futuro. Y es que, un siglo después, Canal de Isabel II ha actualizado y ampliado este esquema de generación energética y le ha otorgado la máxima vigencia. De hecho, el pasado año batió su récord histórico de generación eléctrica al producir hasta 420 gigavatios hora, el equivalente al 87% de su consumo total. Este caudal energético procede de las más de 40 instalaciones de todas las fases del ciclo del agua en las que Canal genera energía.

Placas solares instaladas en la Unidad de Tratamiento de Lodos de Loeches.

Placas solares instaladas en la Unidad de Tratamiento de Lodos de Loeches.

Además de la generación energética, otra de las preocupaciones de Canal de Isabel II es la de aprovechar los subproductos derivados de sus procesos también para esta generación energética, lo que ha ayudado a alcanzar ese récord. Para ello se usan soluciones como el biogás generado en la depuración, los saltos de agua residual en algunas plantas, o las microturbinas instaladas en distintos puntos de la red o en una pequeña instalación solar fotovoltaica. Son algunas de las ideas que contribuyen no solo a alcanzar estas cifras de energía sino a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera que, solo el pasado año, supusieron un ahorro de hasta 50.000 toneladas en este ámbito.

Pensando en el futuro: hidrógeno verde

Y la meta, como señala la compañía, es la de incrementar esta decidida apuesta por la sostenibilidad y la neutralidad climática en el camino hacia su autoabastecimiento energético. Lograr ese objetivo pasa por identificar los denominados ‘yacimientos energéticos’ disponibles en sus instalaciones.

El más destacado es el Plan Solar, que pretende implementar nuevas plantas solares fotovoltaicas en infraestructuras de la compañía. Para la primera fase de este plan se han previsto 34 actuaciones cuya puesta en marcha permitirán un incremento de 38,62 megavatios de potencia. La inversión para ello asciende a 45 millones de euros.

Una de ellas se pondrá en marcha en la EDAR Arroyo Culebro Cuenca Media Alta, una de las mayores estaciones de depuración de Canal de Isabel II. Al margen de la potencia prevista de 1MW, su importancia estriba en que, con ella, se pretende abastecer a otras instalaciones dentro de la misma depuradora.

Allí se ubicará la primera planta de generación de hidrógeno verde a partir de agua regenerada de España. El hidrógeno verde es una de las más firmes apuestas de la industria energética para obtener una forma de energía limpia y capaz de reducir las emisiones. Por eso, Canal se alinea con esta alternativa poniendo sus materias primas para crear esta infraestructura.

EDAR de Arroyo Culebro.

EDAR de Arroyo Culebro.

Además de la producción de hidrógeno, los beneficios que traerá esta instalación también repercutirán en la propia actividad de depuración, ya que el oxígeno que se produce durante el proceso de generación de hidrógeno también mejorará el rendimiento a la hora de tratar las aguas residuales. La inversión prevista para la puesta en marcha de la planta alcanza los 24 millones de euros que la Unión Europea contribuye a financiar.