"No me toques, que me he quemado". La frase más recurrente en época veraniega, muy mencionada por el veraneante de playa que entre cerveza y cerveza se olvida de ponerse la crema. Agosto ha traído una fuerte ola de calor que está provocando temperaturas superiores a 40º en algunas provincias de Castilla y León y esto ha hecho que protegernos contra el sol haya cogido especial importancia. Aunque la farmacéutica influencer, Ana Fernández Gil (@anita_farma en Instagram), ha señalado que “deberíamos protegernos los 365 días del año”.

En primer lugar, es importante conocer los efectos que puede tener el sol. Este es el principal responsable del envejecimiento de la piel, además, también provoca el 80% de las manchas, crea las arrugas, genera falta de firmeza y pérdida de la elasticidad de la dermis. Además, es el principal responsable del cáncer de piel.

Métodos para protegernos

El método para protegernos más arraigado en la población son las cremas. Ana Fernández Gil ha asegurado que “a pesar de la polémica surgida recientemente” con estos productos,  “son eficaces siempre y cuando las apliquemos como tocan”.

Sin embargo, existen diferentes formas no incompatibles con las cremas para defendernos del sol. Una opción es la foto protección vía oral a través de cápsulas con extractos de Polipodium Leucotomos. Esta es una planta con origen en Centroamérica que tiene un alto valor en antioxidantes y ayuda a reducir la incidencia de la quemadura, aumentar la resistencia de la piel y reparar los daños. También otro factor positivo es que de alguna manera ayuda a prevenir el cáncer.

Añadido a esto existe la foto protección física. Esta no es otra que los sombreros, gorras, pantallas de protección solar, gafas de sol o las conocidas camisetas solares.

Facekini

Otro artículo que está de moda en Asia es el famoso Facekini. Esta es una prenda que cubre rostro, cuello, nuca y escote.

Tiene un tejido especial con un factor de protección 50 y ayuda a evitar la incidencia de la radiación solar en la cara principalmente cuando estamos en el agua. Ana Fernández explica que es un producto muy beneficioso para “personas en tratamientos de quimioterapia, tomando medicamentos foto sensibilizantes, gente con intolerancia o alergia al sol, personas que tengan manchas o melasma, con patologías en la piel o el público que esté muy concienciado con el envejecimiento cutáneo por el sol”.

La importancia de foto proteger a los niños

Una población altamente sensible a la radiación solar es la de los niños. “Es la población más vulnerable y deberíamos centrar nuestros esfuerzos foto proteger a este colectivo”, asegura Ana.

Además, la farmacéutica afirma que si un niño o un adolescente “sufre quemaduras” por el sol “el riesgo de que en la edad adulta padezca un melanoma se va a multiplicar”. “Este es el cáncer de piel más peligroso y dañino que hay”, insiste.

“También hay que acostumbrarles a que usen ropa de protección solar y, por supuesto, los niños menores de 1 año hay que evitar que les incida la radiación directamente sobre la piel”, añade Ana Fernández Gil.

Y si nos quemamos, ¿cómo debemos curarlo?

Lo primero que debemos hacer es ver que tipo de quemadura tenemos. Ana explica que es importante ver los efectos, “si es una quemadura con ampollas, medianas o grandes, si hay síntomas de deshidratación, fiebre, si hay vómitos” es importante acudir a un especialista médico.

En caso de que esta quemadura sea leve o moderada, “habrá que beber mucha agua, intentar refrescar la zona, se pueden poner compresas o paños con agua fría o usar aguas termales, y además se pueden usar cremas hidratantes y regenerantes”, matiza Ana Fernández Gil.