Olga y la nueva tienda de Bobadilla

Olga y la nueva tienda de Bobadilla Fotografías cedidas a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Una carnicera abre la única tienda del pueblo en una nueva aventura: “Espero dar este servicio indispensable muchos años”

Llegará a la localidad vallisoletana con la mayor de las ilusiones en busca de la buena acogida de los vecinos

2 mayo, 2024 09:05

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El Ayuntamiento de la localidad vallisoletana de Bobadilla del Campo informaba el pasado mes de marzo a sus vecinos que había solicitado a la Diputación de Valladolid la integración del municipio en la Red de Comercio Rural Mínimo. Todo antes de que comience a funcionar la nueva tienda, indispensable, y que dará un servicio imprescindible al pueblo.

Esta tienda, la única del pequeño pueblo de 282 habitantes según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), echará a rodar muy pronto. De hecho, como ha confirmado el alcalde de Bobadilla del Campo a EL ESPAÑOL de Castilla y León, que abrirá sus puertas “a mediados de mayo” y que se encuentran a la espera de que la Diputación de Valladolid “envíe el mobiliario” después de que “ya fueran a ver el local”.

Un comercio que se va a situar en el local municipal ubicado en la calle Marqués de Cilloruelo, concretamente en el número 22, después de las obras de reforma que se han acometido en los últimos meses con el fin de poderlo adaptar como tienda para que los vecinos del pueblo compren en el lugar.

Al frente del mismo va a estar Olga Sánchez. Una mujer de 50 años, de Fresno El Viejo, que tiene experiencia contrastada. De hecho, ha sido, durante años, carnicera y charcutera en un supermercado de Medina del Campo. Una amante de la restauración de muebles antiguos y de todo lo relacionado con las manualidades que se embarca en esta nueva y complicada aventura con toda la ilusión del mundo.

Una persona sencilla y trabajadora

“Me considero una persona sencilla, humilde y trabajadora. Pero, sobre todo, muy familiar. Soy nacida y criada en Fresno El Viejo. A Bobadilla llegará de la mano de la tienda. Lo cierto es que conozco a bastantes vecinos porque eran clientes míos en el antiguo trabajo”, asegura Olga, en declaraciones a este periódico.

Una mujer que recuerda su infancia como otras tantas personas de su edad. Trabajando para ayudar en casa, pero siempre había tiempo para el ocio y para disfrutar de sus amigos. También de su familia, como no puede ser de otra forma. Todo en Fresno, un municipio que merece la pena visitar para disfrutar de sus bondades.

“Anteriormente trabajaba en una cadena de alimentación en Medina del Campo. Lo hice durante ocho años. Primero en la charcutería y, a los seis meses, ya pude conocer todo lo relacionado con el mundo de la alimentación. También he ejercido como carnicera y ahora me lanzo a esta aventura”, confiesa.

Aventura que está muy cerca.

La tienda de Bobadilla a falta de unos retoques

La tienda de Bobadilla a falta de unos retoques Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

La idea de tomar las riendas de la nueva tienda en Bobadilla

“La idea de comenzar con este negocio fue de mi hija. Ella vio la publicación del Ayuntamiento de Bobadilla en Facebook y me la mandó. En un principio, no sabíamos qué hacer. Nos estuvimos informando y pensamos que era buena idea. También tuve el apoyo de mi hijo y mi marido que me animaron a dar el paso al tener conocimientos y experiencia”, añade nuestra entrevistada.

Desde que tomaron la decisión, que podríamos tildar como conjunta, de presentar la solicitud, el Consistorio, tras finalizar el periodo de presentación de propuestas, informó a Olga de que ella era la adjudicataria. Desde entonces, no ha parado de buscar y preparar todo para que el negocio eche a andar.

“Aunque queda de montar todo el mobiliario. Se espera que, una vez listo, llenaremos el local cuanto antes para poder abrir, en principio, en este mes de mayo”, explica nuestra protagonista que añade que “intentaremos vender un poco de todo” para que “a los vecinos no les falte de nada”.

Pese a no ser un espacio excesivamente grande (el local tiene entre 40 y 45 metros cuadrados) venderá pan, fruta, charcutería, carne y congelados… lo esencial, vaya.

Con muchas ganas

“Ojalá pudiera contratar a alguien. De momento, estaré yo sola. Es difícil la contratación de personal porque la población, como en otros tantos pueblos, es escasa. Si existiera mucha demanda se podría pensar”, asegura Olga hablando de si, en un espacio corto y medio de tiempo pudiera afrontar alguna contratación.

La propietaria de la nueva y única tienda del pueblo nos confiesa sentirse “muy orgullosa” de prestar un servicio sumamente útil, sobre todo para que las personas mayores puedan comprar lo que necesitan sin moverse del pueblo.

“Creo que irá todo bien. Espero dar este servicio indispensable muchos años. Y que la gente quede contenta y satisfecha. Espero a todo el mundo en mi tienda”, finalizad ilusionada nuestra protagonista.

Imagen del interior de la tienda

Imagen del interior de la tienda Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León