Catedral de Valladolid

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Nuevo sacerdote para Valladolid, el tercer cura en los últimos tres años

Marcos Rebollo, vallisoletano de 26 años, recibirá el sacramento del Orden, este domingo en la Catedral

3 junio, 2022 09:39

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El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ordenará el domingo, 5 de junio a un nuevo sacerdote vallisoletano, Marcos Rebollo, de 26 años. La ceremonia de ordenación tendrá lugar diez meses después de la última, en la que Alberto Rodríguez Cillero (12 de septiembre de 2021) accedió al Presbiterado.

Marcos se incorporará a una Diócesis en la que la media anual es de dos ordenaciones por cada ocho jubilaciones. En los últimos diez años han accedido al sacramento del orden quince presbíteros (dos en 2012; dos en 2013, tres en 2015, cuatro en 2016, dos en 2018, uno en 2019 y uno en 2021). Este dato solo comprende a los curas diocesanos (no a los de vida consagrada, castrenses, miembros del Opus Dei, etc). Por otro lado, la pandemia del Covid ha hecho mella en el Presbiterio, con una media de edad avanzada, y solo entre 2020 y 2021 fallecieron 21 sacerdotes.

Según la estadística facilitada por la Secretaría del Arzobispado, la Diócesis cuenta en la actualidad con 260 curas en activo y diez diáconos permanentes (el último en ordenarse ha sido Félix Pérez, el pasado 8 de mayo) que atienden 304 parroquias (52 en el municipio de Valladolid y 252 en el resto de la provincia), tres templos penitenciales, capellanías, etc. De los presbíteros en activo (hayan alcanzado o no la edad de jubilación), 141 son curas diocesanos, 88 son religiosos que tienen la encomienda arzobispal del desempeño de diversas labores pastorales o parroquiales (carmelitas, dominicos, jesuitas, claretianos, etc) y 31 son presbíteros extradiocesanos (pertenecientes a otras diócesis españolas o extranjeras, operarios diocesanos y castrenses).

Residencia

En este momento hay 22 sacerdotes incardinados en la diócesis de Valladolid que residen fuera (trece en el resto de España y nueve en el extranjero), mientras que 64 curas de otras jurisdicciones (38 del resto de España, 23 del Opus Dei, uno de Venezuela, uno de Polonia y un castrense) viven en Valladolid, si bien solo la mitad tiene tarea pastoral diocesana asignada.

Por otro lado, en la actualidad, en el Seminario Mayor de Valladolid cursan estudios nueve seminaristas, mientras que una veintena de seminaristas ‘menores’ reciben clases de ESO y Bachillerato, una cifra que se mantiene estable.

Nuevo camino

El futuro presbítero, Marcos Rebollo, iniciará el lunes, día 6 de junio, un nuevo camino –presidir el culto, guiar a la comunidad cristiana y anunciar la palabra de Dios–  en el destino que le encomiende Ricardo Blázquez, si bien es en Peñafiel donde lleva ya meses prestando sus servicios pastorales como diácono. Oficiará la Eucaristía, administrará cinco sacramentos (todos menos la confirmación y la ordenación sacerdotal, reservados al episcopado) y desempeñará con sus fieles las labores pastorales que le sean reclamadas.

La liturgia de ordenación

La ceremonia dará comienzo a las seis de la tarde y se prolongará alrededor de noventa minutos. Presidirá la misma y ordenará al presbítero nuestro arzobispo, asistido por su obispo auxiliar, don Luis Argüello. Estará presente, además de familiares, amigos, compañeros del Seminario y fieles en general, gran parte del Presbiterio de la Diócesis.

La liturgia de ordenación se incluirá en la celebración de la Eucaristía dominical. Entre la lectura del Evangelio y la homilía se procederá a la presentación del diácono por parte del rector del Seminario (Fernando Bogónez) y, ya tras la plática de don Ricardo, comenzará el rito de ordenación propiamente dicho con:

-El escrutinio (se examina al candidato sobre sus disposiciones respecto al ministerio que van a recibir, y la promesa de obediencia al propio obispo y sucesores)

-Letanías de los santos (momento de la postración del diácono como signo de la humildad y pequeñez del hombre ante Dios). Mediante este gesto, el elegido pide la fuerza y la protección de Dios Padre para ejercer el Ministerio que hoy la Iglesia le confiere.

-La oración consecratoria específica en la que se le pide a Dios “la efusión del Espíritu Santo y de sus dones apropiados a cada ministerio, para el cual el candidato es ordenado”

-La imposición de las manos del prelado sobre las cabezas de los ordenados y la posterior imposición de las manos de los presbíteros.

-La vestición (varios hermanos sustituyen la estola diaconal por la estola en modo presbiteral y revisten a los postulantes con la casulla).

-La unción con el Santo Crisma de las manos de los ordenados, como signo de la unción especial del Espíritu Santo.

-La entrega de instrumentos (el cáliz con el vino y la patena con el pan).

Tras el abrazo de acogida de los hermanos, el neopresbítero concelebrará junto a los prelados el final de la Eucaristía. Será su primera Misa como sacerdote.

Su ‘cantamisa’ tendrá lugar el 18 de junio, a las 12:00 horas en la Vera Cruz, hermandad de la que es cofrade.