#CompromisoIberaval busca ser algo más que el clásico lema en redes sociales o el hastag del momento de la sociedad de garantía (SGR) con mayor volumen de actividad en los dos últimos años en España. Es una actitud que, desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, que derivó en una colosal crisis económica, ha impulsado la SGR en sus estructuras, en las relaciones con sus socios y con las instituciones.

De hecho, Iberaval, que cuenta con más de 29.000 socios, echó mano de los teléfonos y las videollamadas para contactar, en los primeros compases de la pandemia -allá por los primeros días de marzo- para ofrecer soluciones de financiación a todas aquellas pymes que iban cumpliendo con sus obligaciones en la entidad. “Desde que todo esto comenzó, hemos tratado de seguir una máxima, y es que -dado que esta crisis es evidente que se va a llevar por delante a muchos negocios- hemos intentado que no sean aquellos con los que nosotros trabajamos”, detalla el director general de la SGR, Pedro Pisonero.

La idea, añade, es que “no podíamos dejar en la cuneta a muchos de esos socios que religiosamente cumplían con sus obligaciones y veían el tsunami que se nos venía encima”. En este contexto, Iberaval ha apostado por inyectar liquidez a los proyectos viables con los que trabaja y ha animado a los socios a disponer de financiación en un momento, éste, en el que es más accesible. Para ello, ha dispuesto una línea de preconcedidos por un importe global de 85 millones de euros.

Más allá de los ICO

Al respecto, Pisonero concreta que “sí estamos viendo que, en este momento, sea a partir de los créditos ICO puestos en marcha por el gobierno, o por otras soluciones como las que aportamos desde sociedades de garantía como Iberaval, sí es factible obtener dinero en buenas condiciones”. Una circunstancia que, a su entender, no tardará en cambiar, dado que, pasado el mes de julio, a su entender, previsiblemente será más complicado acceder al crédito.

En este contexto, Pedro Pisonero reconoce que el volumen de solicitudes de financiación es “elevadísimo” en este momento y confía en que buena parte de las mismas salgan adelante -la tasa de denegación en el periodo COVID-19 en Iberaval ronda el 3 por ciento-.

Sobre los créditos ICO para Castilla y León, Pisonero cree que “aproximadamente la mitad de las empresas no van a poder acudir a ellos” de modo que, a su juicio, habrá una parte importante de financiación que no se podrá cubrir, motivo por el cual recomienda acudir a Iberaval.

Canal web y sectores

Atendiendo a esa necesidad de financiación existente, Iberaval lanzaba el 23 de marzo una sección específica en su sitio web para informar de las soluciones de financiación puestas en marcha por la sociedad de garantía, unas propias -sin bonificación- y otras, en colaboración con las administraciones -en ese caso, bonificadas parcial o totalmente-. Dicho espacio ha captado más de 25.000 visitas en apenas un mes y medio, y muchas de ellas se han concretado en petición de financiaciones por parte de empresas, autónomos y emprendedores.

Conrespecto a la operativa, Comercio, Servicios, Hostelería e Industria son los sectores que más han recurrido a Iberaval para financiarse desde el establecimiento del estado de alarma como consecuencia de la pandemia del COVID-19.

Líneas de apoyo con Junta de Castilla y León

En dicha página se informa de algunas de las medidas impulsadas por la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), en colaboración con Iberaval.

Se trata de líneas financieras que propician la inyección de liquidez a las pymes, la transformación digital de las empresas, o el anticipo de subvenciones a la internacionalización, en ese apartado último con el respaldo de la aseguradora Reale.

La primera de ellas (ICE COVID-19), se dirige a micropymes y autónomos, y facilitará préstamos de entre 6.000 y 40.000 euros, a devolver en un plazo máximo de tres años, con 12 meses de carencia. Para la bonificación de los costes financieros de dicha línea, el Gobierno regional aprobó una partida de 1 millón de euros, que se dirigirá, directamente, a los beneficiarios de esta ayuda.

Otra línea se refiere al apoyo del mantenimiento de la actividad empresarial, con especial atención a los sectores más azotados por esta crisis, como son los servicios, el comercio o la industria, y prevé plazos de devolución de hasta cuatro años, con doce meses de carencia.

La implementación de soluciones digitales y la modernización empresarial (Transformación digital de empresas) es la tercera línea conjunta, que canalizará préstamos por hasta 600.000 euros, con bonificaciones del 1,25 por ciento en el tipo de interés, con plazos de devolución de hasta cinco años, con un año de carencia.

Por otra parte, la Junta de Castilla y León, en este caso, a través de la Lanzadera Financiera, también hace posible el aplazamiento en los pagos de cuotas sobre créditos para inyectar liquidez a las pymes, a partir de los programas Reindustrialización y Crecimiento Empresarial del ICE.

Además, Iberaval dispone, en colaboración con el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León, de dos Instrumentos Financieros -cofinanciados con Fondos FEDER- encaminados a facilitar el Crecimiento de los negocios, y la I+D.

Coaval de Cersa

Por otra parte, el Gobierno de España, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y más concretamente de la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA), es un aliado relevante para Iberaval, dado que ha dispuesto una línea de apoyo, que aportará a todas las sociedades de garantía de España una cobertura especial, del 75 por ciento, a las operaciones de garantía para la financiación de pymes, a plazos iguales o superiores a dos años.

Por último, Iberaval, que también es la sociedad de garantía de La Rioja, tendrá un papel activo en el Plan de Reactivación Económica de esa comunidad autónoma, dado a conocer hace unos días.