
Jason Lee Beckwith eliminando grafitis en su poblado Instagram
Rodillo en mano: el empresario estadounidense que compró el poblado del Salto de Castro inicia la rehabilitación
Jason Lee Beckwith se ha tatuado el nombre del lugar y ya trabaja en la zona eliminando grafitis.
Más información: El empresario estadounidense que compró el poblado del Salto de Castro pide dinero a través de Internet para rehabilitarlo
El empresario estadounidense Jason Lee Beckwith que adquirió el poblado del Salto de Castro no se ha podido resistir y ya se encuentra en el pueblo abandonado iniciando su rehabilitación.
Así lo ha explicado a través de su cuenta de Instagram, donde ha detallado que "antes de que todos los contratistas y trabajadores empiecen a hacer lo suyo", ha sentido la "necesidad" de plantarse en el poblado y "poner las manos en el lugar yo mismo".
Jason Lee Beckwith se ha plantado el mono de trabajo y, rodillo en mano, ha comenzado a eliminar los grafitis de la antigua iglesia, en la que en un futuro será un salón para eventos.
Cabe recordar que el antiguo pueblo de Iberdrola lo conforman 44 viviendas, una escuela, un cuartel de la Guardia Civil, un bar y una hospedería con 14 habitaciones, salón y lavandería.
Será precisamente esta hospedería la primera en rehabilitarse, para servir como estancias turísticas. Aunque, como declaraba a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, también trabaja la posibilidad de conseguir que los apartamentos estuvieran disponibles para alquiler a largo plazo.
El empresario y su pareja calculan que los primeros frutos de su trabajo se vean en 2026 y que la apertura será por fases. Y tan seguro está Jason Lee Beckwith de su proyecto que hasta se ha tatuado 'Don Castro' en su propia piel, como ha recogido también en sus redes sociales.

El tatuaje de Jason Lee Beckwith dedicado al Salto del Castro Instagram
Todo ello, además, de su propio bolsillo, ya que la campaña de micromecenazgo que Jason Lee Beckwith había creado por Internet para recaudar 300.000 dólares apenas alcanzó los 763. En total, el empresario calcula que el proyecto costará entre tres y seis millones de euros.