La Diputación Provincial de Zamora ha acogido esta mañana el último pleno de la corporación actual en el que se ha aprobado el acta de la sesión anterior y todos los grupos han tenido unos minutos para agradecimientos a todos aquellos que han trabajado por la provincia estos últimos cuatro años y en el que ha sido unánime la sensación de respeto y cordialidad entre todos sus miembros.

La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, ha destacado el buen comportamiento a pesar de las diferencias políticas y que "siempre ha primado el respeto" además de pedir disculpas si en algún momento se ha equivocado.

Martín Pozo ha hecho hincapié en que "ser presidenta e la Diputación es lo más gratificante de la vida política" y "prometí trabajo, trabajo y trabajo y lo he cumplido", concluyendo incidiendo en que "la provincia de Zamora merece que todos nos pongamos de acuerdo y tiremos todos del carro por los zamoranos".

Asimismo, David Carrión ha destacado la lealtad, el respeto, la cordialidad y la educación durante este mandato, pues "todos han cedido en lo que han podido" y ha resaltado el buen trabajo de la presidenta, mientras que espera que "los que entren se puedan ir con la cabeza bien alta".

Desde Izquierda Unida, Laura Rivera también ha pedido disculpas si en algún momento no se ha mantenido el respeto, si bien ha manifestado que "seguiremos trabajando por mejorar la provincia" desde todos los ámbitos y "contar con nosotros para el mejor funcionamiento de la institución, por la igualdad y la transparencia".

El portavoz del PSOE, Antonio Plaza, ha ratificado los agradecimientos y el clima de respeto y diálogo con "todos los grupos luchando por la provincia, unos con más acierto y otros con menos", dejando claro que han intentado hacer una oposición "rigurosa, coherente y seria" y "se ha hecho todo lo posible contra la lacra de la despoblación", volviendo a recordar que se abre una nueva etapa en la institución en la que ningún grupo tiene mayoría absoluta y gobernar "dependerá de pactos, acuerdos y diálogo".