Estudiantes europeos descubren con la UEMC el valor de la dieta mediterránea
Estudiantes europeos descubren en Valladolid con la UEMC la conexión entre gastronomía, cultura y salud
Han podido comparar la cultura castellana con las tradiciones alimentarias de sus países de origen, reforzando el valor compartido de la dieta mediterránea como patrimonio cultural europeo.
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La Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid ha reunido esta semana, entre el 7 y el 11 de julio, a estudiantes europeos interesados en la relación de la gastronomía, la alimentación saludable y la cultura.
Ha sido gracias al programa internacional 'Food and Culture', una formación que se ha centrado en la influencia de la cocina tradicional y la dieta mediterránea en los hábitos de vida y la identidad cultural.
En el programa han participado una treintena de estudiantes y profesores de Rumanía, Portugal y Letonia. La experiencia formativa está enmarcada dentro del proyecto Erasmus BIP (Blended Intensive Programme), coordinado desde la propia UEMC por la profesora del departamento de Ciencias Sociales Amaya Barrio.
También han colaborado la CESPU - Cooperativa de Ensino Superior Politécnico e Universitario (Portugal), la Universidad Bacovia (Rumanía) y la RTU de Liepaja (Letonia).
El programa sirve para explorar el papel de la alimentación tradicional en la cultura castellana, permitiendo reflexionar sobre la importancia de los productos locales y la cocina saludable.
Mediante talleres, visitas a empresas y actividades culturales, los estudiantes han descubierto cómo la dieta mediterránea contribuye a la sostenibilidad y al bienestar.
La formación se inició con una fase previa online de la mano del profesor Constantinos Andronis, experto en Nutrición Mediterránea desde Creta (Grecia). El docente introdujo a los alumnos en el valor social y festivo de la dieta mediterránea y su impacto dentro de las sociedades europeas.
Experiencias gastronómicas en Valladolid
Durante la estancia de los estudiantes en la ciudad del Pisuerga, han podido realizar visitas prácticas al Mercado del Val, donde conocieron de primera mano la importancia de los productos locales y de proximidad y disfrutaron de una cata de quesos autóctonos.
Asimismo, asistieron a una conferencia en la Oficina de Turismo de Valladolid sobre la gastronomía como motor cultural y turístico, explorando la ciudad a través de una ruta guiada por el casco histórico.
También, el programa incluía un taller en la UEMC sobre alimentación y cine, a cargo del cineasta Herminio Cardiel, y una visita institucional al Ayuntamiento de Valladolid.
El jueves lo dedicaron a una visita a la bodega Cepa 21, en la Ribera del Duero, donde los participantes conocieron la tradición vitivinícola y el papel del vino en la cultura local.
Desde allí, el grupo fue a la villa de Peñafiel, referente enológico e histórico de Castilla y León. El curso finalizó el viernes con la actividad 'Literatura y comida', de la mano de la profesora de la UEMC Isabel Mansilla, y una ponencia protagonizada por el cocinero del Restaurante Trigo de Valladolid, Víctor Martín, con una Estrella Michelin, quien también hizo entrega de certificados a los participantes.
Un regreso a lo local
La iniciativa internacional ha puesto en valor cómo la preocupación por la salud, la juventud y la belleza está provocando un regreso a las prácticas dietéticas tradicionales y al consumo de alimentos locales.
La experiencia ha contribuido a que los participantes descubran los beneficios de las dietas que se basan en productos frescos, de temporada y elaborados con métodos tradicionales.
A través del proyecto, los estudiantes han podido comparar la cultura gastronómica castellana con las tradiciones alimentarias de sus países de origen, reforzando el valor compartido de la dieta mediterránea como patrimonio cultural europeo.
El objetivo era que los estudiantes pudieran identificar productos tradicionales, comprender los métodos de producción local y valorar las diferencias y similitudes gastronómicas entre las distintas culturas europeas.
Con la iniciativa, la UEMC pretende reforzar su papel como institución promotora de proyectos internacionales y como espacio de conexión entre cultura, alimentación y salud, en un contexto donde la gastronomía se entiende cada vez más como un factor clave de bienestar social y sostenibilidad.
