El precioso rincón de Castilla y León que ha conquistado a Tamara Falcó: "Me recuerda tanto a mi padre..."

Viajar siempre ha sido una de las grandes pasiones de Tamara Falcó. Sus redes sociales atestiguan lo tanto que disfruta de sus salidas a destinos internacionales, pero también del territorio nacional. Y si es con su marido, Íñigo Onieva, todavía más. 

A lo largo de su vida, la marquesa de Griñón ha tenido ocasión de visitar infinidad de lugares repartidos por todo el mundo, pero, a juzgar por sus comentarios y confesiones, pocos le hacen sentir más a gusto y relajada que los que se encuentran en la España más profunda.

Esto, teniendo en cuenta que, al igual que su padre, Carlos Falcó, ella es toda una apasionada de lo rural. 

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Por todo ello, es más que habitual verla en espectaculares parajes naturales que, por unos motivos u otros, consiguen llamar su atención. 

Lugares de ensueño, pero cerca de casa, que, además, le permiten disfrutar de otras de sus grandes pasiones: la gastronomía y el vino, esta también heredada de su progenitor. 

Y es que, teniendo en cuenta que si por algo destaca Castilla y León es por sus bellos entornos, sus lugares privilegiados y su rica y variada cocina tradicional, no extraña saber que la hija de Isabel Preysler ha elegido la región en más de una ocasión para disfrutar de breves escapadas marcadas por el relax y la desconexión. 

Si bien, como en todo, unas han sido más especiales que otras. La que probablemente nunca haya olvidado es la que realizó a la provincia de Valladolid en marzo de 2024. 

La colaboradora de El Hormiguero se trasladó junto a su marido y unos amigos a Sardón de Duero para disfrutar de un fin de semana en un enclave vitivinícola que ha seducido a infinidad de rostros conocidos: Abadía Retuerta LeDomaine.

Un exclusivo complejo hotelero con restaurante y bodega, ubicado en la Milla de Oro del Vino, que trajo a Tamara muchos y bonitos recuerdos, todos ellos relacionados con su padre. 

La marquesa de Griñón ya había visitado el lugar anteriormente durante su paso por el programa MasterChef, pero entonces no lo disfrutó tanto como en aquel viaje en el que pasó dos días alojada en el hotel de lujo del complejo y en el que tuvo ocasión de conocer todos y cada uno de sus bellos rincones y empaparse de la cultura del vino. 

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Así lo confesó ella misma en sus redes sociales, donde publicó varias fotografías del viaje junto a las que reveló lo "desastre" que fue su primera visita, que antes de esta hubo una segunda y también lo tanto que le recordó a su padre su paso por este lugar. 

"La primera vez que vine a Abadía Retuerta fue con MasterChef y me pareció espectacular, aunque en ese momento me tocó la doble capitanía y se convirtió en un auténtico desastre. Gracias a Dios, Íñigo y yo hemos podido volver ya dos veces desde entonces a disfrutar tranquilamente y a aprender sobre la maravillosa cultura del vino en la Ribera del Duero", expresó. 

A lo que añadió: "Me recuerda tanto a mi padre... y le doy las gracias por haberme inculcado el amor por la tierra y por los maravillosos caldos que se crean en ella". Un viaje muy especial que no es de extrañar que vuelva a repetir. 

Abadía Retuerta

Abadía Retuerta es "un destino excepcional" en el corazón de la Ribera del Duero, rodeado de viñedos e integrado por un hotel de lujo con spa, una exclusiva bodega y un prestigioso restaurante caracterizado por una cocina de autor, que, además, ofrece "experiencias únicas" a sus huéspedes. 

El hotel se asienta en una antigua abadía románica del siglo XII, donde, según consta en la página web, "arquitectura, diseño y naturaleza se funden por igual".

Cuenta con 27 habitaciones y tres suites cuidadosamente restauradas y vistas a los viñedos, y terrazas y jardines llenos de historia y encanto desde los que se puede contemplar la Abadía de Santa María de Retuerta, también integrada en el complejo. 

Vista exterior de Abadía Retuerta

A este se suma el Santuario Wellness & Spa, ubicado en la antigua zona de caballerizas bajo tierra y con una superficie de más de 1.000 metros cuadrados, que alberga, además de diferentes piscinas y salas de tratamiento, gimnasio e instalaciones para la práctica de yoga. 

Por otro lado, cabe destacar que desde 2022, Abadía Retuerta cuenta con su propia Denominación de Origen Protegida, la cual avala la calidad e identidad de sus vinos, procedentes de sus viñedos y elaborados en su propia bodega con más de 30 años de historia. 

Patio de Abadía Retuerta Abadía Retuerta

Este bello lugar alberga, además, el restaurante Refectorio, con una Estrella Michelin, dos Soles Repsol y una Estrella Verde, que ofrece al comensal "una experiencia gastronómica diferente".

Esto, a través de una cocina entendida como "un derroche de vanguardia, creatividad" y tradición, basada en el producto local, de la huerta y de temporada.

Un lugar ideal para encontrar paz y tranquilidad y para disfrutar de los grandes placeres de la vida de la mejor manera: al estilo Tamara Falcó.