
'La Escalera' por las calles de Medina de Rioseco durante la Procesión de la Soledad Ical
El pueblo más bonito al que viajar en abril y famoso por su Semana Santa está en Castilla y León
Está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y cuenta con procesiones documentadas desde el siglo XVI.
Más información: Cinco municipios de Castilla y León, finalistas a pueblo más bonito de abril de Viajes National Geographic
Si algo caracteriza a Castilla y León son, precisamente, sus pueblos. Lugares llenos de encanto, belleza y singularidad. Calles donde la historia habla, la cultura se abre paso y la gastronomía deja un buen sabor de boca a todos los turistas.
El buen vino, un delicioso lechazo o las joyas naturales que se esconden entre los pequeños municipios se han convertido en todo un imprescindible para las miles de personas que cada año recorren los distintos lugares de la Comunidad.
Por este motivo, no es de extrañar que National Geographic ponga el ojo en esta región y se enamore. De hecho, ha seleccionado uno de sus pueblos como el mejor para visitar durante el mes de abril.
Pero ¿de cuál se trata? Le llamaron la India Chica por ser una encrucijada mercantil en el corazón de Tierra de Campos. Y este era el nombre de una comarca vallisoletana que destaca por sus cultivos de cereal y horizontes infinitos.
Medina de Rioseco es un lugar repleto de tradición que aún conserva la grandeza de cuando los barcos transportaban grano por el Canal de Castilla hacia el Cantábrico. Pero no es lo único, ya que su Semana Santa es una fiesta de Interés Turístico Internacional. Motivos más que suficientes para que National Geographic lo haya elegido.
Las procesiones están documentadas desde el siglo XVI, de la época de los Almirantes de Castilla. Los pasos reflejan solemnidad y belleza mientras procesionan por las calles al ritmo de las bandas sonoras.
En total, son 16 las cofradías penitenciarias que sacan sus pasos en una de las semanas santas más emblemáticas de toda la Comunidad. Siendo el Viernes Santo uno de los días más esperados para ver el Ecce Homo o el Santo Sepulcro.
Lo cierto es que no hay que esperar a esta fecha señalada en el calendario para impregnarse de una de las tradiciones más significativas. Durante todo el año está abierto el Museo de la Semana Santa, que se ubica en la antigua iglesia de Santa Cruz. Allí se exponen algunas de las tallas más importantes y elementos históricos de las cofradías.
Medina de Rioseco es belleza se mire por donde se mire. El casco histórico es uno de sus atractivos turísticos y no es para menos. Fue cabeza de los dominios de los Almirantes de Castilla, según recuerdan en National Geographic, uno de los títulos que ostentó la poderosa familia Enríquez y cuyo legado se palpa en plazas, iglesias y soportales.
Por la calle Lázaro Alonso aún se pueden ver las casas de comerciantes con soportales de madera y piedra. Junto a ellas, aparece el Casino de los Caballeros, un edificio con más de tres siglos a sus espaldas que funciona como espacio cultural.
Otra de las paradas obligatorias es la iglesia de Santa María de Mediavilla, un templo gótico-mudéjar que presenta un exterior sutil y delicado, pero esconde un interior con unas fantásticas bóvedas de crucería.
Sin dejar escapar la iglesia de Santiago Apóstol, con una impresionante fachada y un retablo mayor de Joaquín de Churriguera que se considera una joya del barroco vallisoletano.
Bajando por la calle Lienzos, previo paso por la Plaza Mayor, está el Museo de San Francisco, un antiguo convento del siglo XV relacionado con los Almirantes de Castilla. Y estos son solo algunos de los tesoros escondidos porque Medina de Rioseco es mucho más.
Un lugar increíble para visitar en abril, según recomienda National Geographic, y disfrutar de su maravillosa y solemne Semana Santa. Pero también durante cualquier época del año porque nunca deja de sorprender.