
Mar Sancho y el convento de Cuenca de Campos
La Junta "evalúa" el gran derrumbe de la joya de un pueblo vallisoletano y pide "responsabilidad" a los propietarios
Un convento que fue fundado en 1455 y que presenta un grave estado de deterioro en la localidad pucelana.
Más información: Se derrumba parte de la iglesia del Convento de San Bernardino de Siena en Cuenca de Campos
La Fundación Rehabitar Tierra de Campos ha expresado este domingo, 2 de febrero, su “más profundo pesar” tras el reciente derrumbe de la nave lateral y la fachada de acceso a la iglesia del Convento de San Bernardino de Siena, ubicado en la localidad pucelana de Cuenca de Campos.
Apuntaban, a través de un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León, que “este lamentable suceso supone una grave pérdida para el patrimonio arquitectónico” de la zona y “confirma la necesidad de seguir trabajando en la consolidación de este bien histórico” que “lleva muchos años en una situación de extrema vulnerabilidad”.
Mar Sancho, la viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, ha asegurado, en la mañana de este jueves, 6 febrero que están “evaluando” lo ocurrido tras el derrumbe.
“El conjunto de Cuenca de Campos no es Bien de Interés Cultural. Estamos evaluando la situación desde la Junta. Una de las cuestiones es la responsabilidad por parte de los propietarios, aunque las administraciones acompañemos en la conservación del patrimonio”, ha asegurado Sancho.
Ha añadido que “de vez en cuando hay sobresaltos con derrumbes” y por eso “es muy importante” contar con “un estado de detección de la situación de los edificios” para “impedir que esto suceda”.
“Evaluamos la situación, pero no es un Bien de Interés Cultural. En caso de que los propietarios se dirijan a nosotros, nos sentaremos a hablar”, ha finalizado la viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León.
Un convento histórico
El Convento de San Bernardino de Siena, fundado en 1455 por Doña María Fernández de Velasco, ha sido testigo de siglos de historia. Originalmente, las monjas clarisas ocuparon las dependencias del palacio familiar, y la iglesia se construyó en la segunda mitad del siglo XV en estilo mudéjar.
En 1925, se vendió la mayoría de la armadura de par y nudillo de la nave mayor y las laterales a William Randolph Hearst, y en 1967, las monjas abandonaron el convento, trasladándose al Convento de Santa Clara de Palencia y llevándose consigo la mayoría de los bienes muebles.
Desde entonces, el edificio ha sufrido un deterioro progresivo, que desde la Fundación Rehabitar hemos intentado frenar realizando diferentes proyectos de rehabilitación.