La Guardia Civil investiga a una persona por la venta ilegal de semillas protegidas
VÍDEO | Investigado por la venta ilegal de semillas de trigo protegidas en Valladolid
- Los agricultores y las empresas tienen el deber de garantizar la trazabilidad de la semilla acondicionada (limpia y seleccionada).
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La Guardia Civil de Valladolid ha investigado a una persona en la comarca del Valle de Esgueva, bajo el marco de la Operación ‘Sacose’, por un delito contra la propiedad industrial en el sector agrario por la venta ilegal de unas semillas protegidas.
Según fuentes de la Subdelegación de Gobierno, los agentes pudieron descubrir esta venta de trigo “LG Monje” (Eu 58051) a partir de internet.
Se trata de un tipo de trigo que está protegido por normativa europea y para el que se requiere una autorización específica para su comercialización.
Esta operación buscaba detectar actividades como la venta, exportación o importación, producción, acondicionamiento para propagación y el almacenamiento de estas semillas.
Una empresa que se encarga de la gestión y la defensa de este tipo de trigo blanco procedió a hacer una denuncia en nombre de los derechos sobre la variedad, dado que notaron que otra empresa las estaba vendiendo sin contar con las autorizaciones necesarias.
De esta forma, una vez que la Guardia Civil tuvo conocimiento de estos hechos, trato de inspeccionar las instalaciones de esta empresa investigada, además de analizar la documentación aportada.
También recogieron muestras del trigo, que más tarde enviaron al Centro Nacional del Instituto de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España.
De forma paralela, se llevó a cabo la investigación de la empresa que se encargaba de la venta. Las semillas que fueron usadas de manera fraudulenta están sujetas a los derechos de los obtentores a partir de los pagos de unos royalties anuales, que trataron de eludir con dichas prácticas.
Los reempleos de semillas propiedad de los agricultores para su autoconsumo se trata de una actividad legar en determinadas variedades, siempre que estén autorizadas.
Así, los agricultores y las empresas tienen el deber de garantizar la trazabilidad de la semilla acondicionada (limpia y seleccionada), y asegurar que esta se corresponda con la entregada previamente por el agricultor.
Dicho control administrativo y técnico de este proceso le corresponde a cada comunidad autónoma.
Todos los agricultores que se acojan al acondicionamiento de grano tienen que comunicarlo previamente al propietario de la patente y llevar a cabo el abono, un derecho cada vez que multipliquen la semilla, en el caso de variedades certificadas protegidas.
Hay excepción para los pequeños agricultores, y la semilla no se puede entregar acondicionada a terceros, tampoco con las variedades libres, dado que se considera una actividad comercial y todo grano comercializado debe certificarse.
Finalmente, la Guardia Civil ha instruido las diligencias, que se han remitido al Juzgado de Instrucción Nº 4 de Valladolid, a las que se suman una copia emitida a la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente de Valladolid.
