José Luis Abellán, dueño y gerente del Imperial, a las puertas del hotel

José Luis Abellán, dueño y gerente del Imperial, a las puertas del hotel

Valladolid

El hotel más antiguo de Castilla y León: de casa de la nobleza a alojar a Lina Morgan, Ana Belén o Lola Flores

La misma familia lo regenta desde 1914 y lleva ya tres generaciones distintas haciéndolo

9 octubre, 2023 07:00

Fue una casa de la nobleza, concretamente de los Gallo. Sin embargo, la actividad hotelera comenzó en este emblemático edificio allá por 1850 y desde 1914 viene siendo regentado por una misma familia, que ya lleva tres generaciones. Entre sus paredes todavía quedan vestigios de siglos atrás que confieren a este inmueble de una magia singular.

En el corazón de sus instalaciones, lo que era el patio de la casa noble, todavía permanecen, impasibles al paso del tiempo, las columnas toscanas originales, de belleza espléndida y que mantienen una conservación envidiable. El mobiliario es acorde al lugar, de glamour exquisito y con guiños a épocas pasadas. Es el hotel más antiguo de Valladolid y seguramente de Castilla y León en activo.

Enclavado en pleno corazón de la ciudad del Pisuerga, el Hotel Imperial, en la calle Peso, es sinónimo de historia y un importante dinamizador económico de Valladolid. 

Vestíbulo principal del Hotel Imperial, con las columnas toscanas originales

Vestíbulo principal del Hotel Imperial, con las columnas toscanas originales

Entre los objetos destacan los diferentes pianos repartidos por todas las instalaciones y un par de espejos, uno veneciano y otro tallado en caoba, colocados en el hall principal. "Son dos antigüedades de mucha categoría", explica el gerente y uno de los dueños del hotel, José Luis Abellán, en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.

En esos casi 110 años de historia, han sido muchas las personalidades que han pasado por sus habitaciones, que en 1958 llegó a tener nada más y nada menos que 117 habitaciones, aunque con la actualidad y con el objetivo de adecuar el edificio para ser un hotel de cuatro estrellas (algo que posee desde 1990), se tuvieron que reducir a las 63 que hay en la actualidad.

Esto se debe a que anteriormente había solo "tres baños por piso", teniendo que hacer uno nuevo, con la correspondiente pérdida de espacio, en cada una de las habitaciones.

Entre 1850 y 1885 fue el Parador del Peso, para pasar a convertirse en el Hotel de la Iberia hasta 1908 y el Hotel Victoria hasta que en 1914 Damián Velasco López, abuelo de José Luis, alquiló el edificio para cinco años después adquirirlo en propiedad.

Diploma de la Asociación de Comerciantes e Industria de Barcelona, que certifica como destino recomendado al Hotel Imperial

Diploma de la Asociación de Comerciantes e Industria de Barcelona, que certifica como destino recomendado al Hotel Imperial

En esos primeros años, los propios empleados del hotel acudían hasta la estación a buscar a los viajeros que llegaban en tren. Lo hacían en un coche de caballos y allí se reunían los tres o cuatro hoteles que había en la ciudad. Esto era una costumbre que se ha mantenido hasta los años 60, según relata Abellán.

Otra de las curiosidades del Imperial es que ya el 14 de febrero de 1914, el día de su inauguración, ya contaba con teléfono, a pesar de que realmente se diga que fue unos meses más tarde, asegura el gerente del hotel.

El Imperial ha dado cobijo a lo largo de toda su historia a innumerables figuras del comercio. Era habitual que los comerciantes llegasen al hotel con sus muestrarios, que los guardaban en un almacén que tenían y posteriormente se los llevaban al lugar que solicitada el propio cliente. En 1929, Damián falleció y fue Carmen San José, la abuela de José Luis, quien cogió las riendas hasta los años 60, cuando pasó al padre, Manuel Abellán, y ya en 1982 a José Luis, que hasta 10 años lo regentaba junto a uno de sus hermanos (son cuatro) y desde entonces lo hace él solo.

Los denominados "clientes fijos" también fueron un habitual del Imperial incluso hasta hace cinco años, en 2017, cuando falleció el último que quedaba y que llevaba en el Imperial desde el 1963. Estos eran personas que vivían, directamente en el propio hotel, como ya hiciese la propia familia que lo regentaba antiguamente.

Uno de los pianos que hay en el Hotel Imperial. Este, en concreto, era el de Carmen San José, madre de José Luis Abellán

Uno de los pianos que hay en el Hotel Imperial. Este, en concreto, era el de Carmen San José, madre de José Luis Abellán

Esto estuvo muy extendido desde los años 40 y prácticamente hasta nuestros días. Pero sin duda alguna, con tantos años de historia los personajes que siempre se recordarán serán los ilustres, que han sido muchos.

Durante la Guerra Civil española se hospedaron aquí el general Mola y Martínez Anido, ya que el puesto de mando se situaba en el Ayuntamiento de Valladolid. Pero también ha sido 'hogar' de grandes figuras del mundo del cine u otras estrellas como es el caso de Lina Morgan, Ana Belén, Javier Gutiérrez, Pepe Isbert, Lolita Sevilla, Lola Flores o Alfonso del Real.

A fin de cuentas, 110 años de historia dan para muchos recuerdos y lo hacen bajo la batuta de José Luis Abellán, quien tristemente cree que el legado del Imperial no continuará en la familia, dado que tanto sus hijos como los de sus hermanos han optado por otros sectores. "La hostelería exige un sacrificio. Cuando más se trabaja es el fin de semana y las nuevas generaciones lo que no quieren es trabajar los fines de semana", lamenta.

Cuando llegue el momento dado tanto él como sus tres hermanos, también propietarios en la actualidad, verán como procederán, pero hasta entonces el Imperial permanecerá y dejará una importante impronta en la ciudad de Valladolid como el hotel más longevo de la ciudad y seguramente de Castilla y León.

La cúpula del vestíbulo principal del Hotel Imperial que se construyó para tapar el patio

La cúpula del vestíbulo principal del Hotel Imperial que se construyó para tapar el patio