Roberto Zurro, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Simancas

Roberto Zurro, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Simancas

Valladolid

“Simancas no ha jugado sus cartas, ni bien ni mal. Falta visión y ambición”

El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Simancas critica que el municipio vallisoletano “tiene el agua más cara de la provincia de Valladolid”

12 abril, 2022 07:00

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El último pleno municipal del Ayuntamiento de Simancas del pasado 31 de marzo fue bronco. Roberto Zurro Muñoz, de 55 años y concejal por Ciudadanos en el consistorio simanquino, cargó contra el equipo de Gobierno tras la sesión plenaria asegurando que “el Ayuntamiento rechaza modificar su marco fiscal para rebajar impuestos municipales”, como pedía su partido.

El edil de la formación naranja, en esta entrevista para EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, carga también contra el consistorio liderado por Alberto Plaza, por el precio del agua: “Tenemos el agua más cara de la provincia”, añade, y asegura que la localidad vallisoletana “no ha jugado sus cartas ni bien ni mal” y que “falta visión y ambición” en el equipo de gobierno comparando la situación del municipio con las oportunidades que sí que está aprovechando, por ejemplo, Arroyo de la Encomienda.

 P.- El pleno del pasado jueves, 31 de marzo, fue “movidito” en Simancas. Ha habido cruce de reproches a través de Twitter entre usted y el PP.

R.- Suele ser así. Nosotros defendemos lo mismo en campaña electoral que en los plenos. Al PP, lo de rebajar impuestos, se le olvida en cuanto tienen el poder para hacerlo. Tenían la oportunidad concreta de acabar con una de las tributaciones más injustas: la plusvalía municipal para herencias de la vivienda habitual, que además habían comprometido y publicado en medios desde el 2019 por una moción nuestra. Volvieron a incumplir. Solo lo harán para liquidaciones de menos de 700€ y condicionadas a un montón de requisitos. Para nosotros eso no es serio.

P.- Ciudadanos presentó una moción al pleno del Consistorio para revisar a la baja las ordenanzas fiscales de tasas o impuestos como: impuesto sobre bienes inmuebles, impuesto sobre vehículos de tracción mecánica… ¿En qué quedó?

R.- Pedíamos elaborar un estudio para valorar las mermas en la recaudación y posibles bonificaciones para los vecinos en situación más precaria. Siempre sin poner en riesgo los servicios básicos y aportando ideas de recaudaciones alternativas gestionando mejor. por ejemplo, los impuestos a empresas energéticas y de comunicaciones, reducciones de gastos superfluos y todo ello con tiempo, sin precipitaciones, para que estuviera listo para el próximo presupuesto 2023 y consensuado por todos los grupos. Votaron no justificándose en que ellos ya piensan todos los días en el contribuyente y no necesitan consejos de nadie.

P.- También en la tasa de suministro de agua potable, tasas de alcantarillado y depuración de aguas residuales.

R.- Esta es la parte más injusta, ya que lo que pagamos de más, se lo lleva una empresa privada, no el Ayuntamiento, en base a una modificación pactada que desvirtúa la licitación inicial. Tenemos el agua más cara de la provincia en Simancas y el alcalde lleva dando largas desde el 2019 para reunirnos y explicarnos por qué el contrato que tenemos con la empresa suministradora fija unas tarifas mucho más elevadas que las que tiene en otros municipios similares.

P.- ¿Es tan caro el precio del agua en Simancas?

R.- Sí, deducimos de la lectura de los documentos a los que hemos tenido acceso, de que a cambio de un pago único de 700.000€ de canon, que el gobierno del PP de aquel momento recibió en tres días porque necesitaba liquidez, nos comprometió a una tarifa hinchada que llevamos pagando desde hace años y que si siguen sin hacer nada nos va a llevar hasta 2029 con unas tarifas que son las más elevadas de la provincia sin que haya ninguna razón objetiva que lo soporte. Propusimos que el equipo de gobierno renegocie con la empresa ya que el contrato firmado tiene amplios resquicios en su interpretación que deben explorarse. Ellos prefieren echar tierra sobre el asunto y que los vecinos sigan pagando a reconocer que cometieron errores. La única medida que han tomado es de puro maquillaje: el recibo pasó de ser trimestral a bimensual para que parezca que se paga menos. Nosotros creemos que hay que aportar luz y afrontar los problemas, no trasladarlos al ciudadano que al final es el que paga esa mala gestión.

P.- Asegura que el “objetivo final era conseguir una reducción efectiva de la carga fiscal para la mayoría de los simanquinos”, con su moción. Sería importante dada la situación que vivimos con la subida de los precios por la guerra de Ucrania…

R.- Nuestro planteamiento es que, si los vecinos pierden poder adquisitivo por efecto de la inflación, el Ayuntamiento debe hacer lo propio y apretarse también el cinturón. Es lo que dicen en su discurso, nuestro deber es recordárselo y exigírselo. Esa está siendo nuestra principal reivindicación, aunque no se lo toman constructivamente: los políticos profesionales creen que los que nos dedicamos a otras cosas y además estamos en la oposición, no tenemos nada que aportar en la gestión municipal, molestamos.

P.- “Habría ayudado a respirar a las familias”, ha añadido asegurando que “el buen gestor es el que se anticipa a las situaciones y no el que va por detrás de los acontecimientos”. ¿No se está gestionando bien en Simancas?

R.- Pensamos que no. Mucha adjudicación con poca o nula concurrencia, servicios duplicados y otros desatendidos, grandes gastos en conciertos de figuras musicales de alto caché que no aportan valor a nuestro municipio, control de los medios y redes, inversiones por intereses electorales y no por necesidades reales.

P.- ¿Cómo ve la labor del equipo de gobierno? Gobierna el PP en minoría…

R.- Nosotros no vemos Simancas como un municipio más. Tiene tantas singularidades que podríamos ser únicos en muchos aspectos, pero la realidad es que apenas hay comercio, la industria es inexistente ya que no hay suelo catalogado para tal fin y el  turismo es de paso del que no vive casi nadie. Tenemos un Archivo único en el mundo, variedad infinita de paisajes; páramos, ríos, vegas, pinares. Por aquí pasa mucha gente, turistas, deportistas, pero que no crean riqueza, ni empleo. Somos un bonito casco con urbanizaciones dormitorio, pero nos falta dar un paso adelante, proyectos singulares, atracción de proyectos culturales, otra forma de gobernar buscando sinergias con Administraciones, fundaciones, empresas. Los políticos profesionales tienen el hándicap de que gobiernan pensado en ganar elecciones, no en transformar ni aprovechar recursos. Esto no es lo habitual en otros municipios donde el alcalde es un vecino abnegado que se sacrifica a cambio de casi nada por su pueblo.

P.- ¿Está siendo Vox la muleta del gobierno municipal?

R.- Es evidente que hay un acuerdo tácito. Nosotros hubiéramos preferido que ese acuerdo fuera transparente para que todo el mundo sepa donde se posiciona cada grupo. La transparencia no es asunto prioritario ni para PP, ni para Vox.

P.- ¿Qué se está haciendo mal en Simancas?

R.- Insisto en que me parece peor lo que se está dejando de hacer con todas las posibilidades que tiene Simancas, que lo que se hace mal. Por supuesto no todo es malo, pero casi todo es mejorable, nosotros nos ofrecemos a colaborar, pero con escasa acogida. La parte positiva es que se han saneado las cuentas a diferencia de lo que ocurría con sus antecesores, de los que, por cierto, prefieren no hablar, no asumen su gestión, aunque eran de su mismo partido.  Lo negativo es casi todo lo demás: gobernar un municipio no es solo proveer de servicios básicos a la Comunidad, ese es el punto de partida. A partir de ahí se presenta un mundo de oportunidades que se deberían basar primero en una estrategia clara y luego en un plan de acción. Aquí no hay ni una ni otra.

P.- ¿Cómo ve el municipio?

R.- Con potencial, pero casi siempre desaprovechado. Vemos a nuestros vecinos de Arroyo que han sabido aprovechar oportunidades. Simancas no ha jugado sus cartas, ni bien ni mal, simplemente falta visión y ambición.

P.- Se ha preocupado por la seguridad vial en el Camino Viejo y en la Carretera Entrepinos. ¿Qué haría usted si estuviera en su mano?

R.- Una cosa que me preocupa y que fue objeto de moción hace algunos meses es la seguridad vial principalmente en Camino Viejo y carretera de Pesqueruela: son vías urbanas, pero muchos de los vehículos transitan a demasiada velocidad. A pesar de que hay cámaras que podrían servir también para controlar y sancionar excesos, políticamente no interesa. Los carriles bici y peatonales están desprotegidos pues los protectores que lo separan de la calzada han desaparecido en muchas zonas y no se reponen. El peligro es evidente en curvas y pasos de peatones en forma de badén, en los que muchos vehículos invaden estas zonas. El tramo perteneciente al Ayuntamiento de Valladolid está pendiente de una reforma que nunca llega y eso parece que sirve de disculpa para que sus responsables decidan no mantenerlo adecuadamente. Ojalá no tengamos un disgusto.

P.- ¿Cómo está el pavimento del casco histórico?

R.- Hay que señalar que la práctica totalidad del casco está horadado por bodegas que suponen un problema añadido. Sacamos adelante una moción para hacer un estudio de ellas por un equipo especialista de la UVA. La realidad es que bien por falta de control en la ejecución de muchas calles que hace que las aguas pluviales no estén dirigidas correctamente hacia las alcantarillas, por el transcurso del tiempo sin inversiones en mantenimiento y sobre todo por la ausencia de su consideración como inversiones prioritarias, se encuentran en un estado lamentable en su mayoría. Como dato revelador, solo en lo que va de año, se han producido reclamaciones de vecinos que han sufrido caídas con indemnizaciones por daños de más de 5.000€. En Simancas no se mantienen las instalaciones, se las deja hasta que la situación es insostenible y luego el gasto es mucho mayor; no solo en calles, también en iluminación, edificios municipales que amenazan ruina o en canalizaciones…

P.- A nivel de su partido, ¿Cómo ve a Cs tras las elecciones del 13-F?

R.- El hecho de que se prime la llamada a la polarización en los mensajes electorales de un lado y del otro del espectro político, hace que muchos votantes lo hagan no a la opción que más les guste, sino a la que tiene más posibilidades de salir elegida. Eso nos penaliza. En todo caso creo que las cosas se han hecho bien tanto en el gobierno de la Junta como en el planteamiento de campaña electoral. No soy pesimista, todos los partidos han pasado crisis y las han superado, aunque es cierto que hay mucho interés en darnos por muertos. En un partido de gente crítica como es el nuestro, los que siguen votándonos son una base muy firme para ir hacia arriba.

P.- ¿Qué política cree que debiera de llevar a cabo su partido?

R.- En primer lugar, debemos recuperar el verdadero espacio del centro que nunca debimos perder, sin socios preferentes, guiándonos siempre por nuestro programa y apoyando aquellas propuestas que nos parezcan buenas para la ciudadanía, vengan de donde vengan. Estamos en el camino.

En segundo lugar, debemos mantener nuestro espíritu liberal tal y como quedó definido en la convención del pasado mes de julio. El futuro de cada persona tiene que depender del esfuerzo y la capacidad de cada uno, no puede depender, por ejemplo, de dónde haya nacido. Nosotros estamos aquí para eliminar las barreras que lo impidan.

En tercer lugar, tenemos que seguir haciendo política útil, esa que se hace pensando en los ciudadanos por encima del partido. A diferencia de otros, nosotros podemos hacerla porque en nuestras filas no caben lo que llamamos “políticos profesionales”, que son aquellos que cuando pierden su sillón no tienen un puesto en la sociedad civil al que volver. En cambio, Ciudadanos lo conformamos profesionales, de lo que sea, que circunstancialmente nos dedicamos a la política, pero siempre con un trabajo al que volver una vez acabada esa etapa política. Esto nos diferencia tajantemente de otros partidos y nos da una libertad de acción que los demás no tienen.

Y por último, tenemos que aprender a comunicar mejor, aunque poco a poco vamos aprendiendo