La Asamblea de Valladolid Toma la Palabra volvió a reunirse ayer de manera presencial, en el Centro Cívico Zona Sur, para dialogar y debatir sobre el papel que la organización debe jugar en el futuro de la ciudad. En torno a medio centenar de personas participaron en una jornada de debate que sirvió para trazar las líneas que impulsen a la plataforma, fortaleciendo su propuesta municipalista y transformadora tras seis años formando parte del Gobierno municipal.

La organización, a través de un comunicado, ha explicado que son “conscientes de la coyuntura inédita que la sociedad actual está viviendo” por lo que se plantearon distintas líneas de actuación con el objetivo de “tejer horizontes compartidos que den respuesta a todas estas cuestiones”.

Reconocimiento por el trabajo municipal

Para ello, debatiendo en pequeños grupos para facilitar la participación, se discutieron diferentes iniciativas para que, desde el compromiso con la ciudad y sus habitantes, la plataforma ahonde en la construcción de un Valladolid más habitable, con futuro y radicalmente democrático. En los distintos debates quedó patente la apuesta por la continuidad del movimiento y la predisposición para trabajar activamente en la construcción de consensos sobre temas de ámbito local.

Manuel Saravia, concejal de VTLP en el Ayuntamiento de Valladolid

La asamblea reconoció también el trabajo realizado por el Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Valladolid, donde gobiernan en coalición junto al PSOE desde 2015, siendo un referente del municipalismo en España.

En este tiempo destacan importantes logros para la ciudadanía de Valladolid, como la remunicipalización del ciclo integral del agua, la implantación y consolidación de los Presupuestos Participativos, un Plan de Vivienda para contribuir al cumplimiento de este derecho constitucional o, este mismo mes, la gestión pública de la empresa responsable de los cementerios y servicios funerarios, Nevasa.

1.500 inscritos

Valladolid Toma La Palabra nació tras el llamamiento a la participación, formulado en junio de 2014, para transformar la deriva social y cultural de la ciudad. Más de 300 personas a título individual, colectivos y activistas sociales y culturales brindaron su apoyo a este espacio municipalista, integrado también por EQUO e Izquierda Unida, que hoy en día cuenta con un censo de más de 1.500 inscritos.