Un estudio que ha elaborado el sector de Sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Valladolid ha estimado que la recuperación de la jornada de las 35 horas a los funcionarios de la Junta puede suponer la creación de 445 puestos de trabajo en la provincia de Valladolid, de los que 277 serían sanitarios.

Este informe, en el que se han tenido en cuenta las plantillas orgánicas de las gerencias, destaca los 277 empleos sanitarios, en los servicios hospitalarios y las áreas de Atención Primaria, mientras los otros 168 se repartirían en otras áreas como administración y mantenimiento.

Según ha indicado en un comunicado recogido por Europa Press el presidente del sector provincial de Sanidad en CSIF Valladolid, Javier Hernando, este incremento de empleos no supondría un aumento de las plantillas que había en el año 2012, sino la recuperación de unos puestos suprimidos en los últimos años, y que la Junta no ha sustituido, "a pesar de las críticas y denuncias de falta de personal realizadas por CSIF".

En total, el número de horas que supone reducir 2,5 horas por semana a todos los trabajadores sanitarios, según las plantillas orgánicas de las gerencias de Valladolid, asciende a unas 645.500, de lo que se deriva una estimación de creación de esos 445 puestos de trabajo, ha explicado Hernando.

En esta estimación no se ha tenido en cuenta el número de días canosos, de libre disposición y descuentos por ponderación de jornada por noche que puedan disfrutar los trabajadores de plantilla, porque son "información desconocida".

El reparto de esos 277 nuevos puestos sanitarios sería de 107 médicos, 110 enfermeras, seis enfermeras especializadas, 7 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), cinco matronas, doce fisioterapeutas, dos técnicos de farmacia y 28 técnicos superiores (laboratorio, radioterapia, radiodiagnóstico, anatomía patológica).

Asimismo, la presidenta provincial de CSIF en Valladolid, María José San Román, ha destacado que es importante informar a los ciudadanos de que la reclamación de las 35 horas de los empleados públicos no es un "capricho", una "ocurrencia" o una "concesión nueva", sino que es la recuperación de un "derecho arrebatado en 2012".

"Desde el año 2012, la imposición de la jornada semanal de 37,5 horas, supuestamente por la excusa de la crisis económica, ha servido a los responsables de Sanidad para reducir drásticamente las sustituciones de empleados, y no cubrir las jubilaciones", ha lamentado San Román.

En este sentido, ha señalado que las 37,5 horas no han servido para reducir listas de espera hospitalarias para intervenciones quirúrgicas, mejorar la atención que han recibido los usuarios de la provincia.