El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves la declaración de la iglesia de Santiago Apóstol, en el municipio segoviano de Turégano, como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. Una declaración con la que se resuelve el expediente que fue incoado en el año 1983 y que incluye la delimitación de su entorno de protección, comprendiendo las parcelas y espacios públicos vinculados al templo.

Se incorporan también al expediente los bienes muebles del edificio, destacando el retablo mayor, una obra barroca en madera dorada que se finalizó en 1776, y el resto de retablos de las naves del templo además de la pila bautismal, que es de origen románico.

Ubicada en el casco urbano del municipio y de origen románico, ha vivido diferentes transformaciones y en el siglo XX fue cortada la capilla barroca para garantizar la circulación, además de demolerse una capilla dejando exento el ábside y descubriéndose una serie de capiteles y canecillos.

La iglesia está conformada por una nave central y otra lateral, con una torre a los pies, además de la capilla ábside y de las dos sacristías. La cabecera se encuentra formada por el ábside medieval en el que se situaba el altar mayor y por dos cuerpos laterales que estuvieron destinados a la sacristía y al almacén. A los pies de la nave se encuentra el coro, que está flanqueado por dos cuerpos adosados.

En el exterior, la iglesia tiene una imagen sobria, con una fábrica de mampostería pétrea y de sillería. El cuerpo de la nave central es más elevado y está resuelto con robustos contrafuertes mientras que la torre se encuentra rematada con un cuerpo de campana que está separado del resto a través de una cornisa moldurada. 

Después de la restauración del ábside románico y del retablo barroco que se llevó a cabo en el año 2002, se recuperó un conjunto escultórico monumental románico que estaba fechado a inicios del siglo XIII y que contaba con su policromía original. La actuación acometida logró recuperar el carácter singular del ábside románico y se ha llevado a cabo la adecuación y recuperación del templo, respetando la evolución histórica de la iglesia.