Nuria Gallego, creadora en la Feria de Artesanía de Salamanca en la Plaza de los Bandos

Nuria Gallego, creadora en la Feria de Artesanía de Salamanca en la Plaza de los Bandos Luis Cotobal

Salamanca

Nuria Gallego, creadora en la Feria de Artesanía de Salamanca: “Después de 35 años, sigo soñando en papel”

La artesana fusiona tradición y creatividad con sus lámparas y bisutería en papel, reivindicando el valor de lo hecho a mano frente a lo industrial.

Más información: La Plaza de los Bandos se llena de talento: la artesanía toma Salamanca con innovación y mucha vida

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Entre el bullicio y el colorido de la Feria de Artesanía de la Plaza de los Bandos destaca un puesto que parece hecho de delicadeza y paciencia.

Detrás del mostrador, Nuria Gallego despliega sus creaciones: pendientes de filigrana en papel japonés, lámparas que parecen esculturas y una historia que se teje, hoja a hoja, desde hace más de tres décadas.

Nuria vive en la Sierra de Gredos, en Ávila, pero su mundo es el papel. Lo trabaja desde niña, y de su inquietud por explorar y reinventarse han nacido muebles, bisutería y todo tipo de objetos inimaginables. 

“Hemos ido pasando de una cosa a otra, por el mero hecho de cambiar, de investigar, de no quedarnos quietos. Hoy ves bisutería, pero dentro de cinco años, quién sabe”, explica, dejando claro que la artesanía, para ella, es un viaje continuo.

La lámpara y la joya, aunque salgan del mismo taller, son universos distintos. “No tienen nada que ver”, confiesa. Las lámparas permiten jugar con motivos y materiales -a veces incluso plantas naturales- y explorar nuevas dimensiones.

Las joyas, en cambio, requieren pensar en la persona que las llevará, en la combinación exacta de colores, en el detalle más pequeño. El papel japonés, fundamental en sus pendientes de filigrana, aporta ligereza y una calidad insustituible: “La filigrana es un trabajo antiguo que ya se hacía en la corte inglesa. Lo nuestro es una vuelta de tuerca”.

El orgullo por su trabajo se intuye en cada palabra. “Todas las piezas son mis hijas”, reconoce. Pero menciona una colección muy especial: “La colección ‘Sin Igual’, de pendientes en filigrana. Es dificilísimo conseguir dos iguales, y cuando lo logras y a alguien le quedan preciosos, eso es maravilloso”. 

Sin embargo, Nuria no esconde la preocupación de muchos artesanos. Aunque sus lámparas y joyas suelen sorprender y gustar en las ferias, nota que el público valora poco lo hecho a mano. “La gente compra por internet y no sabe lo que hay detrás. Las ferias cada vez cuestan más, hay menos gente que valore el trabajo artesanal, y tener algo hecho especialmente para ti es algo único”, reflexiona.

Estos días, desde Salamanca, Nuria Gallego sigue defendiendo con pasión el valor de lo auténtico. Entre papeles, tijeras y noches en vela, su obra sigue creciendo, esperando que cada visitante descubra que, a veces, la diferencia entre un objeto y una historia está solo en cómo y por quién se ha creado.