Imagen de la procesión de este sábado en Salamanca. / ICAL

Imagen de la procesión de este sábado en Salamanca. / ICAL

Salamanca

El pórtico del Convento de San Esteban alumbra el estreno penitencial de la Archicofradía del Rosario en Salamanca

Por primera vez en su historia, este Sábado Santo unos 200 hermanos del Rosario desfilan bajo sus hábitos blancos de lino

9 abril, 2022 20:12

Tras dos años de aplazamientos por la pandemia, el pórtico del Convento de San Esteban alumbró por fin hoy el estreno de la rama penitencial de la Archicofradía del Rosario en la Semana Santa de Salamanca. En medio de una radiante tarde de Sábado Santo que empezó desapacible, la amenazante lluvia finalmente respetó el debut de un nuevo desfile en la Pasión salmantina distinguido por el capirote más alto de cuantos procesionan junto al Tormes, con unos 110 centímetros de longitud.

Tras la Cruz de Guía, unos dos centenares de cofrades bajo blancos hábitos de lino desfilaron por la plaza del Concilio de Trento ante el respeto de un público salmantino, que llenó ambos márgenes del recorrido, sediento de incienso y compases de corneta tras una larga espera pandémica. 

El estandarte del Rosario y la reliquia de la Santa Espina precedieron entre faroles a la gran protagonista de la procesión, pujada por una treintena de costaleros, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Redención, realizada en 2015 por el escultor José Antonio Navarro y que representa la primera pieza de lo que en un futuro será la Santa Cena, conjunto del que, por el momento, adolece la Pasión salmantina.

Desde la iglesia del Convento de San Esteban, el desfile atravesó la plaza del Concilio de Trento, para encarar la calle San Pablo y subir por Felipe Espino hasta la Rúa Mayor. En pleno casco histórico, la procesión encaró las calles Quintana, Juan del Rey, Prado y la estrecha Doctrinos para ascender por el incomparable marco de la calle Compañía hasta volver por la Rúa Mayor a la plaza de Anaya e ingresar, para después volver a salir, por la puerta del Obispo de la Catedral Nueva. 

A continuación, los cofrades tomaron la calle Calderón de la Barca y enfilaron Libreros hasta la plaza de San Isidro para tomar la Rúa Antigua y retornar por la calle Jesús hasta San Pablo, donde volvieron a cruzar la plaza del Concilio de Trento hasta San Esteban, punto de origen y destino.  

Cabe señalar que, pese a ser la cofradía de gloria más antigua de la ciudad, datada en 1500, la hermandad consiguió en 2020, tras diez años de espera burocrática, luz verde por parte de la Diócesis de Salamanca para añadir la catalogación ‘penitencial’ y poder posesionar.