La familia que ha cambiado Madrid por un pequeño pueblo de Palencia

La familia que ha cambiado Madrid por un pequeño pueblo de Palencia Cedida a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León

Palencia

Una familia cambia Madrid por un pueblo de Palencia de 171 habitantes: "Allí la guardería son 500 euros, aquí es gratis"

El matrimonio estaba "saturado" de la vida en la capital española y asegura que ahora tiene "una gran calidad de vida".

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Los cambios siempre son para bien. Muchas personas deciden mudarse de una gran ciudad a un pequeño pueblo en busca de mejores condiciones de vida.

Este es el caso de Mariela Cardona, su hija Irene y su marido. Vivían en Madrid y decidieron dar un giro radical a su vida. Su destino fue Castilla y León por el proyecto Arraigo, ya que a ella le salió un empleo en ayuda a domicilio.

Casi sin querer se trasladaron al que hoy ya consideran su pueblo, su hogar, llamado Hornillos de Cerrato. Una localidad palentina ubicada a 29 kilómetros de la capital que cuenta con 171 habitantes.

"Fue de la manera más casual, me tuve que venir aquí por trabajo", explica Mariela en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León. El empleo era para cuidar a un hombre mayor al que tenía que sacar a pasear y fue en esos ratos cuando descubrió el pueblo y se enamoró de él.

"Nos pareció muy bonito, nos gustó mucho", explica. Un cambio de vida total ya que ellos vivían en Madrid, en el barrio de Hortaleza, hasta que después se mudaron a Collado Villalba a una casa un poco más grande.

Pese a que en principio era un cambio abrumador, de una gran ciudad a un pequeño pueblo, la protagonista de esta historia lo tiene claro: "Si lo llegamos a saber nos venimos antes porque tenemos una calidad de vida total".

En un inicio comenzaron viviendo en una casa que les ayudaron a encontrar los vecinos, pero después estuvieron buscando con la idea de poder tener una en propiedad: "Fuimos a verla, nos gustó y nos la compramos". Fue el 1 de septiembre cuando se trasladaron a la localidad y ya lo sienten como su hogar.

Cardona reconoce que su único "miedo" era que no hubiera trabajo, pero en su caso han llegado los dos con un empleo. "Estábamos ya saturados de Madrid. Nos encontraron una casa muy rápido, pero necesitábamos una un poco más grande".

El matrimonio tiene una niña y otra en camino, que nacerá en noviembre. La pequeña tiene 10 meses y aseguran que este cambio es un regalo en calidad de vida para ella y también para el bolsillo de sus progenitores.

Cardona afirma que una guardería en Madrid "te cuesta unos 500 euros", mientras que en el pueblo palentino les sale "completamente gratis". Cabe recordar que en Castilla y León, la gratuidad en guarderías de pueblos se logra principalmente a través del Programa Crecemos y la extensión de la gratuidad en la educación pública de 0 a 3 años.

No ha sido el único ahorro que han tenido, ya que han podido comprarse una casa y dejar de vivir de alquiler. Un hecho que parecía imposible en Madrid.

"Queríamos una casa, pero cuando íbamos a reunir el 20%, la habían vendido o subía 20.000 euros más. Era muy difícil poder comprarnos una. Son unas cantidades muy elevadas, precios imposibles", lamenta.

La madrileña agradece a los vecinos del pueblo porque todo el mundo los ha acogido "muy bien, con los brazos abiertos". Eso sí, recuerda -entre risas- que son muchos los que se han interesado por su lugar de procedencia y también se han sorprendido.

"Me preguntan si no noto el cambio o si no me voy a agobiar. Pero estamos encantados, ha sido a mejor todo, aquí tenemos una inmejorable calidad de vida", afirma.

Por otro lado, también agradece el poder llegar a los sitios a tiempo, "sin atascos". Y, aunque utilicen el coche todos los días para trabajar o para hacer alguna gestión, no es el ajetreo que supone la capital española. "No hay atascos, llegas a los sitios", añade.

Una nueva vida de una familia que ha huido del ruido en busca de un futuro mejor y donde han encontrado el sitio que siempre soñaron para ver crecer a sus hijas.