Imagen de la sede del Museo del Chocolate de Astorga, un antiguo palacete modernista mandado construir por un industrial chocolatero del municipio en el siglo XX
10 años desde que el histórico palacete modernista narra la historia chocolatera de Astorga
La actual sede del MUCHA cumple una década de su inauguración y se marca los retos para un futuro próximo para continuar siendo una referencia internacional.
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Se cumplen 10 años desde la apertura del Museo del Chocolate de Astorga (MUCHA) en su actual ubicación, un histórico palacete que encargó construir el chocolatero Magín Rubio González y diseñado por el prestigioso arquitecto Eduardo Sánchez Eznarriaga entre los años 1910 y 1912.
Este palacete fue la vivienda, fábrica y almacén del industrial astorgano y desde 2015 es la sede del MUCHA, narrando la historia chocolatera de Astorga, un municipio íntimamente ligado al mundo del cacao.
La mayor parte del siglo XX este edificio fue de propiedad privada y a comienzos de los años 90 lo adquirió el Ayuntamiento de Astorga, donde tras su adecuación por parte del arquitecto municipal se instaló la Escuela Taller, que funcionó entre 1922 y 2010.
A partir de 2010, el Ayuntamiento de Astorga decidió trasladar a este inmueble de estilo modernista la colección privada del MUCHA adquirida entre 2002 y 2005 a José Luis López, siendo la base de los fondos que albergará el museo en su nueva sede ubicada en la avenida de la Estación, 16.
El edificio se acondicionó para poder desarrollar las funciones propias de un museo, cuyos trabajos fueron ejecutados con fondos del Plan E del Gobierno de España, de la Diputación de León y del Ayuntamiento de Astorga, alcanzando una inversión de unos 600.000 euros.
En esta década, el MUCHA ha recibido a cerca de 400.000 visitantes, de todas las edades y procedencias. Ha desempeñado una labor divulgativa y pedagógica, con la acogida de escolares desde educación infantil hasta la educación de adultos y de idiomas.
Desde la Concejalía de Cultura del Consistorio, la dirección del museo y con el apoyo del personal que trabaja aquí, han organizado charlas, conferencias, catas, exposiciones temporales o talleres, entre otras actividades.
Una oferta que ha contribuido a acercar a los visitantes al mundo del cacao y del chocolate a través de perspectivas culturales, históricas, didácticas, lúdicas y gastronómicas. También se ha organizado una pequeña biblioteca específica, disponible para cualquier investigador que lo precise.
Su función conservadora se manifiesta en la ampliación de los fondos a través de las donaciones particulares, que ven en el museo un lugar donde conservar las piezas y documentos que formaron parte de la historia de su familia, ayudando al desarrollo de la industria del chocolate en Astorga y que favorecen el enrequecimiento de la institución.
Un ejemplo de ello es la donación reciente de Faustino García González, nieto del industrial chocolatero Faustino González del Otero, propietario de la fábrica de chocolates 'La Moderna', que fue fundada en 1910.
Entre las piezas incorporadas a los fondos museísticos destaca el diploma por la medalla de oro concedida en la Feria Internacional de Milán en 1921 al abuelo de García González, que fue reconocido por la elaboración de su chocolate Parisien.
Además, la exposición permanente cuenta con piezas de destaca antigüedad como una chocolatera de viaje portátil compuesta por 14 elementos y un estereoscopio usado como reclamo publicitario. Ambas son de finales del siglo XIX.
Igualmente, el MUCHA se plantea acometer nuevos retos como el acondicionamiento de la zona ajardinada para su uso como espacio expositivo y cultural, además de seguir siendo un centro de referencia mundial de los museos del chocolate y especializados.
