
Un vecino encuentra bajo el puente de la vía férrea a un desaparecido con la ropas mojada, aturdido y desorientado
Un vecino encuentra bajo el puente de la vía férrea a un desaparecido con la ropa mojada, aturdido y desorientado
La tarde del lunes parecía transcurrir con normalidad en una residencia de mayores de una localidad cercana a la N-I, en la provincia de Burgos. Sin embargo, poco antes de las 19:00 horas, la rutina dio un vuelco: un hombre de 61 años había desaparecido sin dejar rastro. Lo que vino después fue una demostración de coordinación, rapidez y solidaridad que terminó con final feliz.
Todo comenzó a las 18:45 horas, cuando una empleada del centro interceptó a una patrulla de la Guardia Civil que circulaba cerca. “Llevamos una hora buscándole sin éxito”, explicó a los agentes. La alarma estaba dada, y cada minuto contaba.
Inmediatamente, la Central de Servicios de la Comandancia de Burgos activó el protocolo de actuación para desapariciones. La primera respuesta fue por tierra: se movilizaron hasta cinco patrullas de seguridad ciudadana para peinar la zona.
Pero no solo se trataba de buscar: también se comenzó a recopilar información sobre los hábitos, rutinas y posibles direcciones que podría haber tomado el residente desaparecido. Todo dato podía marcar la diferencia.
A medida que caía la noche, la inquietud crecía. Sin embargo, la Guardia Civil no estaba sola. Varios vecinos de la localidad, alertados por la situación, se sumaron como voluntarios al dispositivo. Desde el Puesto de Mando Avanzado que el cuerpo estableció en el área, se les ofrecieron instrucciones claras y se les pidió que cualquier hallazgo fuera comunicado de inmediato al teléfono de emergencias 062.
Y fue precisamente esa colaboración ciudadana la que cambió el rumbo de la historia. A las 21:20 horas, un vecino alertó: había visto a una persona bajo un puente de la vía férrea. Sus características coincidían con las del desaparecido. Una patrulla se desplazó al lugar y confirmó la sospecha. Allí estaba: vivo, con la ropa mojada, visiblemente desorientado pero consciente.
Los agentes le prestaron los primeros auxilios y lo trasladaron de vuelta a la residencia, donde fue atendido por el equipo de enfermería. Afortunadamente, no fue necesaria una intervención médica más compleja.
Este suceso, que bien podría haber acabado en tragedia, se resolvió gracias a la rápida actuación de la Guardia Civil, a su experiencia en coordinación de dispositivos de búsqueda y, sobre todo, a la colaboración activa de los vecinos.